El Corán 1-4

1. Exordio (Al fatíha) --------------------------------------------------------------------------------

El capitulo de apertura del Sagrado Corán. Revelado antes de Higrah. Este capitulo tiene 7 versos.

1. ¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!

2. Alabado sea Alá, Señor del universo,

3. el Compasivo, el Misericordioso,

4. Dueño del día del Juicio,

5. A Ti solo servimos y a Ti solo imploramos ayuda.

6. Dirígenos por la vía recta,

7. la vía de los que Tú has agraciado, no de los que han incurrido en la ira, ni de los extraviados.

2. La vaca (Al bacara) --------------------------------------------------------------------------------

Revelado después de Higrah. Este capitulo tiene 286 versos.

¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!

1. `lm.

2. Ésta es la Escritura, exenta de dudas, como dirección para los temerosos de Alá,

3. que creen en lo oculto, hacen la azalá y dan limosna de lo que les hemos proveído.

4. creen en lo que se te ha revelado a ti y antes de ti, y están convencidos de la otra vida.

5. Ésos son los dirigidos por su Señor y ésos los que prosperarán.

6. Da lo mismo que adviertas o no a los infieles: no creen.

7. Alá ha sellado sus corazones y oídos; una venda cubre sus ojos y tendrán un castigo terrible.

8. Hay entre los hombres quienes dicen: «Creemos en Alá y en el último Día», pero no creen.

9. Tratan de engañar a Alá y a los que creen; pero, sin darse cuenta, sólo se engañan a sí mismos.

10. Sus corazones están enfermos y Alá les ha agravado su enfermedad. Tendrán un castigo doloroso por haber mentido.

11. Cuando se les dice: «¡No corrompáis en la tierra!», dicen: «Pero ¡si somos reformadores!»

12. ¡No son ellos, en realidad, los corruptores? Pero no se dan cuenta.

13. Cuando se les dice: «¡Creed como creen los demás!», dicen: «¿Es que vamos a creer como creen los tontos?» Son ellos los tontos, pero no lo saben.

14. Cuando encuentran a quienes creen, dicen: «¡Creemos!» Pero, cuando están a solas con sus demonios, dicen: «Estamos con vosotros, era sólo una broma».

15. Alá les devolverá la broma y les dejará que persistan en su rebeldía, errando ciegos.

16. Ésos son los que han trocado la Dirección por el extravío. Por eso, su negocio no ha resultado lucrativo y no han sido bien dirigidos.

17. Son como uno que alumbra un fuego. En cuanto éste ilumina lo que le rodea, Alá se les lleva la luz y les deja en tinieblas: no ven.

18. Son sordos, mudos, ciegos, no se convierten.

19. O como si viniera del cielo una nube borrascosa, cargada de tinieblas, truenos y relámpagos. Se ponen los dedos en los oídos contra el rayo, por temor a la muerte. Pero Alá cerca a los infieles.

20. El relámpago les arrebata casi la vista. Cuando les ilumina, caminan a su luz; pero, cuando les oscurece, se detienen. Si Alá hubiera querido, les habría quitado el oído y la vista. Alá es omnipotente.

21. ¡Hombres! Servid a vuestro Señor, Que os ha creado, a vosotros y a quienes os precedieron. Quizás, así, tengáis temor de Él.

22. Os ha hecho de la tierra lecho y del cielo edificio. Ha hecho bajar agua del cielo, mediante la cual ha sacado frutos para sustentaros. No atribuyáis iguales a Alá a sabiendas.

23. Si dudáis de lo que hemos revelado a Nuestro siervo, traed una sura semejante y, si es verdad lo que decís, llamad a vuestros testigos en lugar de llamar a Alá.

24. Pero, si no lo hacéis -y nunca podréis hacerlo-, guardaos del fuego cuyo combustible lo constituyen hombres y piedras, y que ha sido preparado para los infieles.

25. Anuncia la buena nueva a quienes creen y obran bien: tendrán jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Siempre que se les dé como sustento algún fruto de ellos, dirán: «Esto es igual que lo que se nos ha dado antes». Pero se les dará algo sólo parecido. Tendrán esposas purificadas y estarán allí eternamente.

26. Alá no se avergüenza de proponer la parábola que sea, aunque se trate de un mosquito. Los que creen saben que es la Verdad, que viene de su Señor. En cuanto a los que no creen, dicen: «¿Qué es lo que se propone Alá con esta parábola?» Así extravía Él a muchos y así también dirige a muchos. Pero no extravía así sino a los perversos.

27. Quienes violan la alianza con Alá después de haberla concluido, cortan los lazos que Alá ha ordenado mantener y corrompen en la tierra, ésos son los que pierden.

28. ¿Cómo podéis no creer en Alá, siendo así que os dio la vida cuando aún no existíais, que os hará morir y os volverá a la vida, después de lo cual seréis devueltos a Él?

29. Él es Quien creó para vosotros cuanto hay en la tierra. Y subió al cielo e hizo de él siete cielos. Es omnisciente.

30. Y cuando tu Señor dijo a los ángeles: «Voy a poner un sucesor en la tierra». Dijeron: «¿Vas a poner en ella a quien corrompa en ella y derrame sangre, siendo así que nosotros celebramos Tu alabanza y proclamamos Tu santidad?» Dijo: «Yo sé lo que vosotros no sabéis».

31. Enseñó a Adán los nombres de todos los seres y presentó éstos a los ángeles diciendo: «Informadme de los nombres de éstos, si es verdad lo que decís».

32. Dijeron: «¡Gloria a Ti! No sabemos más que lo que Tú nos has enseñado. Tú eres, ciertamente, el Omnisciente, el Sabio».

33. Dijo: «¡Adán! ¡Infórmales de sus nombres!» Cuando les informó de sus nombres, dijo: «¿No os he dicho que conozco lo oculto de los cielos y de la tierra y que sé lo que mostráis lo que ocultáis?»

34. Y cuando dijimos a los ángeles: «¡Prosternaos ante Adán!». Se prosternaron, excepto Iblis. Se negó y fue altivo: era de los infieles.

35. Dijimos: «¡Adán! ¡Habita con tu esposa en el Jardín y comed de él cuanto y donde queráis. pero no os acerquéis a este árbol! Si no, seréis de los impíos».

36. Pero el Demonio les hizo caer, perdiéndolo, y les sacó del estado en que estaban. Y dijimos: «¡Descended! Seréis enemigos unos de otros. La tierra será por algún tiempo vuestra morada y lugar de disfrute».

37. Adán recibió palabras de su Señor y Éste se volvió a él. Él es el Indulgente, el Misericordioso.

38. Dijimos: «¡Descended todos de él! Si. pues, recibís de Mí una dirección, quienes sigan Mi dirección no tendrán que. temer y no estarán tristes.

39. Pero quienes no crean y desmientan Nuestros signos, ésos morarán en el Fuego eternamente».

40. ¡Hijos de Israel! Recordad la gracia que os dispensé y sed fieles a la alianza que conmigo concluisteis. Entonces, Yo seré fiel a la que con vosotros concluí. ¡Temedme, pues, a Mí y sólo a Mí!

41. ¡Creed en lo que he revelado en confirmación de lo que habéis recibido! ¡No seáis los primeros en no creer en ello, ni malvendáis Mis signos! ¡Temedme, pues, a Mí. y sólo a Mí!

42. ¡No disfracéis la Verdad de falsedad, ni ocultéis la Verdad conociéndola!

43. ¡Haced la azalá, dad el azaque e inclinaos con los que se inclinan!

44. ¿Mandáis a los hombres que sean piadosos y os olvidáis de vosotros mismos siendo así que leéis la Escritura? ¿Es que no tenéis entendimiento?

45. ¡Buscad ayuda en la paciencia y en la azalá! Sí, es algo difícil, pero no para los humildes,

46. que cuentan con encontrar a su Señor y volver a Él.

47. ¡Hijos de Israel! Recordad la gracia que os dispensé y que os distinguí entre todos los pueblos.

48. Temed un día en que nadie pueda satisfacer nada por otro, ni se acepte la intercesión ajena, compensación ni auxilio.

49. Y cuando os salvamos de las gentes de Faraón, que os sometían a duro castigo, degollando a vuestros hijos varones y dejando con vida a vuestras mujeres. Con esto os probó vuestro Señor duramente.

50. Y cuando os separamos las aguas del mar y os salvamos, anegando a las gentes de Faraón en vuestra presencia.

51. Y cuando nos dimos cita con Moisés durante cuarenta días. Luego, cuando se fue, cogisteis el ternero, obrando impíamente.

52. Luego, después de eso, os perdonamos. Quizás, así, fuerais agradecidos.

53. Y cuando dimos a Moisés la Escritura y el Criterio. Quizás, así, fuerais bien dirigidos.

54. Y cuando Moisés dijo a su pueblo: ¡Pueblo! Habéis sido injustos con vosotros mismos al coger el ternero. ¡Volveos a vuestro Creador y mataos unos a otros.! Esto es mejor para vosotros a los ojos de vuestro Creador. Así se aplacará. Él es el Indulgente, el Misericordioso».

55. Y cuando dijisteis: «¡Moisés! No creeremos en ti hasta que veamos a Alá claramente». Y el Rayo se os llevó, viéndolo vosotros venir.

56. Luego, os resucitamos después de muertos. Quizás, así, fuerais agradecidos.

57. Hicimos que se os nublara y que descendieran sobre vosotros el maná y las codornices: «¡Comed de las cosas buenas de que os hemos proveído!» No fueron injustos con Nosotros, sino que lo fueron consigo mismos.

58. Y cuando dijimos: «¡Entrad en esta ciudad, y comed donde y cuando queráis de lo que en ella haya! ¡Entrad por la puerta prosternándoos y decid '¡Perdón!'» Os perdonaremos vuestros pecados y daremos más a quienes hagan el bien.

59. Pero los impíos cambiaron por otras las palabras que se les habían dicho e hicimos bajar contra los impíos un castigo del cielo por haber obrado perversamente.

60. Y cuando Moisés pidió agua para su pueblo. Dijimos: «¡Golpea la roca con tu vara!» Y brotaron de ella doce manantiales. Todos sabían de cuál debían beber. «¡Comed y bebed del sustento de Alá y no obréis mal en la tierra corrompiendo!»

61. Y cuando dijisteis: «¡Moisés! No podremos soportar una sola clase de alimento. ¡Pide a tu Señor de parte nuestra que nos saque algo de lo que la tierra produce: verduras, pepinos, ajos, lentejas y cebollas!» Dijo: «¿Vais a cambiar lo que es mejor por algo peor? ¡Bajad a Egipto y hallaréis lo que pedís!» La humillación y la miseria se abatieron sobre ellos e incurrieron en la ira de Alá. Porque no habían prestado fe a los signos de Alá y habían dado muerte a los profetas sin justificación. Porque habían desobedecido y violado la ley.

62. Los creyentes, los judíos, los cristianos, los sabeos, quienes creen en Alá y en el último Día y obran bien. ésos tienen su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.

63. Y cuando concertamos un pacto con vosotros y levantamos la montaña por encima de vosotros: «¡Aferraos a lo que os hemos dado y recordad su contenido! Quizás, así, seáis temerosos de Alá».

64. Luego, después de eso, os volvisteis atrás y, si no llega a ser por el favor de Alá en vosotros y por Su misericordia, habriáis sido de los que pierden.

65. Sabéis, ciertamente, quiénes de vosotros violaron el sábado. Les dijimos: «¡Convertíos en monos repugnantes!»

66. E hicimos de ello un castigo ejemplar para los contemporáneos y sus descendientes, una exhortación para los temerosos de Alá.

67. Y cuando Moisés dijo a su pueblo: «Alá os ordena que sacrifiquéis una vaca». Dijeron: «¿Nos tomas a burla?» Dijo: «¡Alá me libre de ser de los ignorantes!»,

68. Dijeron: «Pide a tu Señor de nuestra parte que nos aclare cómo ha de ser ella». Dijo: «Dice que no es una vaca vieja ni joven, sino de edad media. Haced, pues, como se os manda».

69. Dijeron: «Pide a tu Señor de nuestra parte que nos aclare de qué color ha de ser». Dijo: «Dice que es una vaca amarilla de un amarillo intenso, que haga las delicias de los que la miran».

70. Dijeron: «Pide a tu Señor de nuestra parte que nos aclare cómo es, pues todas las vacas nos parecen iguales. Así. si Alá quiere, seremos, ciertamente, bien dirigidos».

71. Dijo: «Dice que es una vaca que no ha sido empleada en el laboreo de la tierra ni en el riego del cultivo, sana, sin tacha». Dijeron: «Ahora has dicho la verdad». Y la sacrificaron, aunque poco faltó para que no lo hicieran.

72. Y cuando matasteis a un hombre y os lo recriminasteis, pero Alá reveló lo que ocultabais.

73. Entonces dijimos: «¡Golpeadlo con un pedazo de ella!» Así Alá volverá los muertos a la vida y os hará ver Sus signos. Quizás, así, comprendáis.

74. Luego, después de eso, se endurecieron vuestros corazones y se pusieron como la piedra o aún más duros. Hay piedras de las que brotan arroyos, otras que se quiebran y se cuela el agua por ellas, otras que s vienen abajo por miedo a Alá. Alá está atento a lo que hacéis.

75. ¿Cómo vais a anhelar que os crean si algunos de los que escuchaban la Palabra de Alá la alteraron a sabiendas, después de haberla comprendido?

76. Y, cuando encuentran a quienes creen, dicen: «¡Creemos!» Pero, cuando están a solas, dicen. «¿Vais a contarles lo que Alá os ha revelado para que puedan esgrimirlo como argumento contra vosotros ante vuestro Señor? ¿Es que no razonáis?»

77. ¿No saben que Alá conoce lo que ocultan y lo que manifiestan?

78. Hay entre ellos gentiles que no conocen la Escritura, sino fantasías y no hacen sino conjeturar.

79. ¡Ay de aquéllos que escriben la Escritura con sus manos y luego dicen: Esto viene de Alá, para, luego, malvenderlo! ¡Ay de ellos por lo que sus manos han escrito! ¡Ay de ellos por lo que han cometido!

80. Dicen: «El fuego no nos tocará más que por días contados». Di: «¿Os ha prometido algo Alá? Pues Alá no faltará a Su promesa. ¿O es que decís contra Alá lo que no sabéis?»

81. ¡Pues sí! Quienes hayan obrado mal y estén cercados por su pecado, ésos morarán en el Fuego eternamente.

82. Pero quienes hayan creído y obrado bien, ésos morarán en el Jardín eternamente.

83. Y cuando concertamos un pacto con los hijos de Israel: «¡No sirváis sino a Alá! ¡Sed buenos con vuestros padres y parientes, con los huérfanos y pobres, hablad bien a todos, haced la azalá dad el azaque!» Luego, os desviasteis, exceptuados unos pocos, y os alejasteis.

84. Y cuando concertamos un pacto con vosotros: «¡No derraméis vuestra sangre ni os expulséis de casa unos a otros!» Lo aceptasteis, sois testigos.

85. Pero sois vosotros los que os matáis y expulsáis a algunos de los vuestros de sus casas, haciendo causa común contra ellos con pecado y violación de la ley. Y, si acuden a vosotros como cautivos, los rescatáis. El haberlos expulsado era ya ilícito. Entonces, ¿es que creéis en parte de la Escritura y dejáis de creer en otra parte? ¿Qué merecen quienes de vosotros tal hacen sino la ignominia en la vid de acá y ser enviados al castigo más duro el día de la Resurrección? Alá está atento a lo que hacéis.

86. Ésos son los que han comprado la vida de acá a cambio de la otra. No se les mitigará el castigo ni encontrarán quien les auxilie.

87. Dimos a Moisés la Escritura y mandamos enviados después de él. Dimos a Jesús, hijo de María, las pruebas claras y le fortalecimos con el Espíritu Santo. ¿Es que tenías que mostraros altivos siempre que venía a vosotros un enviado con algo que no deseabais? A unos les desmentisteis, a otros les disteis muerte.

88. Dicen: «Nuestros corazones están incircuncisos». ¡No! Alá les ha maldecido por su incredulidad. Es tan poco lo que creen...

89. Y cuando les vino de Alá una Escritura que confirmaba lo que ya tenían - antes, pedían un fallo contra los que no creían -, cuando vino a ellos lo que ya conocían, no le prestaron fe. ¡Que la maldición de Alá caiga sobre los infieles!

90. ¡Qué mal negocio han hecho, no creyendo en lo que Alá ha revelado, rebelados porque Alá favoreció a quien Él quiso de Sus siervos, e incurriendo en Su ira una y otra vez! Los infieles tendrán un castigo humillante.

91. Y cuando se les dice: «¡Creed en lo que Alá ha revelado!», dicen: «Creemos en lo que se nos ha revelado». Pero no creen en lo que vino después. que es la Verdad, en confirmación de lo que ya tenían. Di: «¿Por qué, pues, si erais creyentes, matasteis antes a los profetas de Alá?»,

92. Moisés os aportó pruebas claras. pero, ido, cogisteis el ternero, obrando impíamente.

93. Y cuando concertamos un pacto con vosotros y levantamos la montaña por encima de vosotros: «¡Aferraos a lo que os hemos dado y escuchad!» Dijeron: «Oímos y desobedecemos». Y, como castigo a su incredulidad, quedó empapado su corazón del amor al ternero. Di: «Si sois creyentes, malo es lo que vuestra fe os ordena».

94. Di: «Si se os reserva la Morada Postrera junto a Alá, con exclusión de otras gentes. entonces ¡desead la muerte. si sois consecuentes!»

95. Pero nunca la desearán por lo que sus manos han cometido. Alá conoce bien a los impíos.

96. Verás que son los más ávidos de vivir, más aún que los asociadores. Hay entre ellos quien desearía vivir mil años, pero eso no le libraría del castigo. Alá ve bien o que hacen.

97. Di: «Si hay alguien enemigo de Gabriel -él es quien. autorizado por Alá. lo reveló a tu corazón, en confirmación de los mensajes anteriores, como dirección y buena nueva para los creyentes-,

98. si hay alguien enemigo de Alá, de Sus ángeles, de Sus enviados, de Gabriel y de Miguel, Alá, a Su vez, es enemigo de los infieles».

99. Te hemos revelado, en verdad, signos claros y sólo los perversos pueden negarlos.

100. ¿Es que siempre que conciertan una alianza van algunos de ellos a rechazarla? No, la mayoría no creen.

101. Y, cuando viene a ellos un Enviado mandado por Alá, que confirma lo que han recibido, algunos de aquéllos a quienes se había dado la Escritura se echan la Escritura de Alá a la espalda, como si no supieran nada.

102. Han seguido lo que los demonios contaban bajo el dominio de Salomón. Salomón no dejó de creer, pero los demonios sí, enseñando a los hombres la magia y lo que se había revelado a los os ángeles, Harut y Marut, en Babel. Y éstos no enseñaban a nadie, que no dijeran que sólo eran una tentación y que, por tanto, no debía dejar de creer. Aprendieron de ellos cómo dividir a un hombre de su esposa. Y con ello no dañaban a nadie sino autorizados por Alá. Aprendieron lo que les dañaba y no les aprovechaba, sabiendo bien que quien adquiría eso no iba a tener parte en la otra vida. ¡Qué mal negocio han hecho! Si supieran...

103. Si hubieran creído y temido a Alá, la recompensa de Éste habría sido mejor. Si supieran...

104. ¡Creyentes! ¡No digáis: «¡Raina!», sino «¡Unzurna!» y escuchad! los infieles tendrán un castigo doloroso.

105. Los que no creen, tanto gente de la Escritura como asociadores, no desearían que vuestro Señor os enviara bien alguno. Pero Alá particulariza con Su misericordia a quien Él quiere. Alá es el Dueño del favor inmenso.

106. Si abrogamos una aleya o provocamos su olvido, aportamos otra mejor o semejante. ¿No sabes que Alá es omnipotente?

107. ¿No sabes que el dominio de los cielos y de la tierra es de Alá y que no tenéis. fuera de Alá, amigo ni auxiliar?

108. ¿O preferís pedir a vuestro Enviado, como fue Moisés pedido antes? Quien cambie la fe por la incredulidad se ha extraviado del camino recto.

109. A muchos de la gente de la Escritura les gustaría hacer de vosotros infieles después de haber sido creyentes, por envidia, después de habérseles manifestado la Verdad. Vosotros, empero, perdonad y olvidad hasta que venga Alá con su orden. Alá es omnipotente.

110. Haced la azalá y dad el azaque. El bien que hagáis como anticipo a vosotros mismos, volveréis a encontrarlo junto a Alá. Alá ve bien lo que hacéis.

111. Y dicen: «Nadie entrará en el Jardín sino los judíos o los cristianos.» Ésos son sus anhelos. Di: «¡Aportad vuestra prueba, si es verdad lo que decís!»

112. ¡Pues si! Quien se someta a Alá y haga el bien, tendrá su recompensa junto a su Señor. No tiene que temer y no estará triste.

113. Los judíos dicen: «Los cristianos carecen de base», y los cristianos dicen: «Los judíos carecen de base», siendo así que leen la Escritura. Lo mismo dicen quienes no saben. Alá decidirá entre ellos el día de la Resurrección sobre aquello en que discrepaban.

114. ¿Hay alguien que sea más impío que quien impide que se mencione Su nombre en las mezquitas de Alá y se empeña en arruinarlas? Hombres así no deben entrar en ellas sino con temor. ¡Que ,¿ sufran ignominia en la vida de acá y terrible castigo en la otra!

115. De Alá son el Oriente y el Occidente. Adondequiera que os volváis, allí está la faz de Alá. Alá es inmenso, omnisciente.

116. Dicen: «Alá ha adoptado un hijo». ¡Gloria a Él! ¡No! Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra. Todo Le obedece.

117. Es el Creador de los cielos y de la tierra. Y cuando decide algo, le dice tan sólo: «¡Sé!» y es.

118. Los que no saben dicen: «¿Por qué Alá no nos habla o nos viene un signo?» Lo mismo decían sus antecesores. Sus corazones son iguales. En verdad, hemos aclarado los signos a gente que está convencida.

119. Te hemos enviado con la Verdad como nuncio de buenas nuevas y como monitor, y no tendrás que responder de los condenados al fuego de la gehena.

120. Ni los judíos ni los cristianos estarán satisfechos de ti mientras no sigas su religión. Di: «La dirección de Alá es la Dirección». Ciertamente, si sigues sus pasiones después e haber sabido tú lo que has sabido. no tendrás amigo ni auxiliar frente a Alá.

121. Aquéllos a quienes hemos dado la Escritura y la leen como debe ser leída. creen en ella. Quienes, en cambio, no creen en ella, ésos son los que pierden.

122. ¡Hijos de Israel! Recordad la gracia que os dispensé y que os distinguí entre todos los pueblos.

123. Temed un día en que nadie pueda satisfacer nada por otro, ni se acepte ninguna compensación ni aproveche ninguna intercesión. ni sea posible auxilio alguno.

124. Y cuando su Señor probó a Abraham con ciertas órdenes. Al cumplirlas, dijo: «Haré de ti guía para los hombres». Dijo: «¿Y de mi descendencia?» Dijo: "Mi alianza no incluye a los impíos».

125. Y cuando hicimos de la Casa lugar de reunión y de refugio para los hombres. Y: «¡Haced del lugar de Abraham un oratorio!» Y concertamos una alianza con Abraham e Ismael: que purificaran Mi Casa para los que dieran las vueltas, para los que acudieran a hacer un retiro, a inclinarse y a prosternarse.

126. Y cuando Abraham dijo: «¡Señor! Haz de ésta una ciudad segura y provee de frutos a su población, a aquéllos que crean en Alá y en el último Día». Dijo: «A quienes no crean, es dejaré que gocen por breve tiempo. Luego. les arrastraré al castigo del Fuego. ¡Qué mal fin...!»

127. Y cuando Abraham e Ismael levantaban los cimientos de la Casa: «¡Señor, acéptanoslo! ¡Tú eres Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe!

128. ¡Y haz, Señor, que nos sometamos a Ti, haz de nuestra descendencia una comunidad sumisa a Ti, muéstranos nuestros ritos y vuélvete a nosotros! ¡Tú eres, ciertamente, el Indulgente, el Misericordioso!

129. ¡Señor! Suscita entre ellos a un Enviado de su estirpe que les recite Tus aleyas y les enseñe la Escritura y la Sabiduría les purifique! Tú eres, ciertamente, el Poderoso, el Sabio».

130. ¿Quién sino el necio de espíritu puede sentir aversión a la religión de Abraham? Le elegimos en la vida de acá y en la otra vida es, ciertamente, de los justos.

131. Cuando su Señor le dijo: «¡Sométete!». Dijo: «Me someto al Señor del universo».

132. Abraham ordenó hacer lo mismo a sus hijos varones, y también Jacob: «¡Hijos míos! Alá os ha escogido esta religión. Así, pues, no muráis sino sometidos a Él».

133. ¿Fuisteis, acaso, testigos de lo que dijo Jacob a sus hijos varones cuando iba a morir. «¿A quién serviréis cuando yo ya no esté?» Dijeron: «Serviremos a tu Dios, el Dios de tus padres Abraham, Ismael e Isaac, como a un Dios Uno. Nos sometemos a Él».

134. Ésa es una comunidad ya desaparecida. Ha recibido lo que merecía, como vosotros recibiréis lo que merezcáis. No tendréis que responder de lo que ellos hacían.

135. Dicen: «Si sois judíos o cristianos, estáis en la vía recta». Di: «No, antes bien la religión de Abraham, que fue hanif y no asociador».

136. Decid: «Creemos en Alá y en lo que se nos ha revelado, en lo que se reveló a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob y las tribus, en lo que Moisés, Jesús y los profetas recibieron de su Señor. No hacemos distinción entre ninguno de ellos y nos sometemos a É1».

137. Así, pues, si creen en lo mismo que vosotros creéis, estarán en la vía recta. Pero si se desvían, estarán entonces en oposición. Alá te bastará contra ellos. Él e Quien todo lo oye. Quien todo lo sabe».

138. ¡Tinte de Alá! Y ¿Quién puede teñir mejor que Alá? Somos Sus servidores.

139. Di: «¿Vais a discutir con nosotros sobre Alá. siendo así que Él es nuestro Señor y Señor vuestro? Nosotros respondemos de nuestras obras y vosotros de las vuestras. Y Le servimos sinceramente.

140. ¿O diréis que Abraham, Ismael, Isaac, Jacob y las tribus fueron judíos o cristianos?» Di: «¿Quién sabe más? ¿Vosotros o Alá? ¿Hay alguien que sea más impío que quien oculta un testimonio que ha recibido de Alá? Alá está atento a lo que hacéis».

141. Ésa es una comunidad ya desaparecida. Ha recibido lo que merecía como vosotros recibiréis lo que merezcáis. No tendréis que responder de lo que ellos hacían.

142. Los necios de entre los hombres dirán: «Qué es lo que les ha inducido a abandonar la alquibla hacia la que se orientaban?» Di: «De Alá son el Oriente y el Occidente. Dirige a quien Él quiere a una vía recta».

143. Hemos hecho así de vosotros un comunidad moderada, para que seáis testigos de los hombres y para que el Enviado sea testigo de vosotros. No pusimos la alquibla hacia la que antes te orientabas sino para distinguir a quien seguía al Enviado de quien le daba la espalda. Ciertamente, es cosa grave, pero no para aquéllos a quienes Alá dirige. Alá no va a dejar que se pierda vuestra fe. Alá es manso para con los hombres, misericordioso.

144. Vemos cómo vuelves tu rostro al cielo. Haremos, pues, que te vuelvas hacia una dirección que te satisfaga. Vuelve tu rostro hacia la Mezquita Sagrada. Dondequiera que estéis, volved vuestro rostro hacia ella. Aquéllos que han recibido la Escritura saben bien que es la Verdad que viene de su Señor. Alá está atento a lo que hacen.

145. Aun si aportas toda clase de signos a quienes han recibido la Escritura., no siguen tu alquibla, ni tú debes seguir la suya, ni siguen unos la alquibla de otros. Y, si sigues sus pasiones, después de haber sabido tú lo que has sabido, entonces, serás de los impíos.

146. Aquéllos a quienes hemos dado la Escritura la conocen como conocen a sus propios hijos varones. Pero algunos de ellos ocultan la Verdad a sabiendas.

147. La Verdad viene de tu Señor. ¡No seas, pues, de los que dudan!

148. Todos tienen una dirección adonde volverse. ¡Rivalizad en buenas obras! Dondequiera que os encontréis, Alá os juntará. Alá es omnipotente.

149. Vengas de donde vengas, vuelve tu rostro hacia la Mezquita Sagrada. Ésta es la Verdad que viene de tu Señor. Alá está atento a lo que hacéis.

150. Vengas de donde vengas. vuelve tu rostro hacia la Mezquita Sagrada. Estéis donde estéis, volved vuestros rostros hacia ella, de modo que nadie, excepto los que hayan obrado impíamente, puedan alegar nada contra vosotros. Y no les tengáis miedo a ellos, sino a Mí. Así completaré Mi gracia en vosotros. Y quizás. así, seáis bien dirigidos.

151. Igual que os hemos mandado un Enviado de entre vosotros para que os recite Nuestras aleyas, para que os purifique, para que os enseñe la Escritura y la Sabiduría, para que os enseñe lo que no sabíais.

152. ¡Acordaos de Mí, que Yo Me acordaré de vosotros! ¡Dadme las gracias y no Me seáis desagradecidos!

153. ¡Vosotros, los que creéis, buscad ayuda en la paciencia y en la azalá! Alá está con los pacientes.

154. ¡Y no digáis de quienes han caído por Alá que han muerto! No, sino que viven. Pero no os dais cuenta...

155. Vamos a probaros con algo de miedo, de hambre, de pérdida de vuestra hacienda, de vuestra vida, de vuestros frutos. Pero ¡anuncia buenas nuevas a los que tienen paciencia.

156. que, cuando les acaece una desgracia, dicen: «Somos de Alá y a Él volvemos»!

157. Ellos reciben las bendiciones y la misericordia de su Señor. Ellos son los que están en la buena dirección.

158. Safa y Marwa figuran entre los ritos prescritos por Alá. Por eso, quien hace la peregrinación mayor a la Casa o la menor, no hace mal en dar las vueltas alrededor de ambas. Y si uno hace el bien espontáneamente, Alá es agradecido, omnisciente.

159. Quienes ocultan las pruebas claras y la Dirección que hemos revelado, después de habérselo Nosotros aclarado a los hombres en la Escritura, incurren en la maldición de Alá y de los hombres.

160. Pero aquéllos que se arrepientan y se enmienden y aclaren, a ésos Me volveré. Yo soy el Indulgente, el Misericordioso.

161. Los que no crean y mueran siendo infieles, incurrirán en la maldición de Alá. de los ángeles y de los hombres, en la de todos ellos.

162. Eternos en ella, no se les mitigará el castigo, ni les será dado esperar.

163. Vuestro Dios es un Dios Uno. No hay más dios que Él, el Compasivo, el Misericordioso.

164. En la creación de los cielos y de la tierra, en la sucesión de la noche y el día, en las naves que surcan el mar con lo que aprovecha a los hombres, en el agua que Alá hace bajar del cielo, vivificando con ella la tierra después de muerta, diseminando por ella toda clase de bestias, en la variación de los vientos, en las nubes, sujetas entre el cielo y la tierra, hay, ciertamente, signos para gente que razona.

165. Hay hombres que, fuera de Alá, toman a otros que equiparan a Él y les aman como se ama a Alá. Pero los creyentes aman a Alá con un amor más fuerte. Si vieran los impíos, cuando vean e castigo, que la fuerza es toda de Alá y que Alá castiga severamente...

166. Cuando los corifeos se declaren irresponsables de sus secuaces, vean el castigo y se rompan los lazos que les unían...

167. Los secuaces dicen: «Si pudiéramos volver, nos declararíamos irresponsables de ellos, como ellos se han declarado de nosotros». Así Alá les mostrará sus obras para pesar de ellos. ¡Nunca saldrán del Fuego!

168. ¡Hombres! ¡Comed de los alimentos lícitos y buenos que hay en la tierra y no sigáis los pasos del Demonio! Es para vosotros un enemigo declarado.

169. Os ordena lo malo y lo deshonesto y que digáis contra Alá lo que no sabéis.

170. Y cuando se les dice: «¡Seguid lo que Alá ha revelado!», dicen: «¡No! Seguiremos las tradiciones de nuestros padres». Pero ¿y si sus padres eran incapaces de razonar y no estaban bien dirigidos?

171. Los incrédulos son como cuando uno grita al ganado, que no percibe más que una llamada, un grito: son sordos, mudos, ciegos, no razonan.

172. ¡Creyentes! ¡Comed de las cosas buenas de que os hemos proveído y dad gracias a Alá, si es a Él solo a Quien servís!

173. Os ha prohibido sólo la carne mortecina, la sangre. la carne de cerdo y la de todo animal sobre el que se haya invocado un nombre diferente del de Alá. Pero si alguien se ve compelido por la necesidad -no por deseo ni por afán de contravenirno peca. Alá es indulgente, misericordioso.

174. Quienes ocultan algo de la Escritura que Alá ha revelado y lo malvenden, sólo fuego ingerirán en sus entrañas y Alá no les dirigirá la palabra el día de la Resurrección ni les declarará puros. Tendrán un castigo doloroso.

175. Ésos son los que han trocado la Dirección por el extravío. el perdón por el castigo. ¿Cómo pueden permanecer imperturbables ante el Fuego?

176. Esto es así porque Alá ha revelado la Escritura con la Verdad. Y quienes discrepan sobre la Escritura están en marcada oposición.

177. La piedad no estriba en que volváis vuestro rostro hacia el Oriente o hacia el Occidente, sino en creer en Alá y en el último Día, en los ángeles, en la Escritura y en los profetas, en dar de la hacienda. por mucho amor que se le tenga, a los parientes, huérfanos, necesitados, viajero, mendigos y esclavos, en hacer la azalá y dar el azaque, en cumplir con los compromisos contraídos, en ser pacientes en el infortunio, en la aflicción y en tiempo de peligro. ¡Ésos son los hombres sinceros, ésos los temerosos de Alá!

178. ¡Creyentes! Se os ha prescrito la ley del talión en casos de homicidio: libre por libre, esclavo por esclavo, hembra por hembra. Pero, si a alguien le rebaja su hermano la pena, que la demanda sea conforme al uso la indemnización apropiada. Esto es un alivio por parte de vuestro Señor, una misericordia. Quien, después de esto. viole la ley, tendrá un castigo doloroso.

179. En la ley del talión tenéis vida, ¡hombres de intelecto! Quizás, así, temáis a Alá.

180. Se os ha prescrito que, cuando uno de vosotros vea que va a morir dejando bienes, haga testamento en favor de sus padres y parientes más cercanos conforme al uso. Esto constituye un deber para los temerosos de Alá.

181. Si alguien lo cambia luego de haberlo oído, pecará sólo el que lo cambie. Alá todo lo oye, todo lo sabe.

182. Pero, si alguien teme una injusticia o ilegalidad por parte del testador y consigue un arreglo entre los herederos, no peca. Alá es indulgente, misericordioso.

183. ¡Creyentes!; Se os ha prescrito el ayuno, al igual que se prescribió a los que os precedieron. Quizás, así, temáis a Alá.

184. Días contados. Y quien de vosotros esté enfermo o de viaje, un número igual de días. Y los que, pudiendo, no ayunen podrán redimirse dando de comer a un pobre. Y, si uno hace el bien espontáneamente, tanto mejor para él. Pero os conviene más ayunar. Si supierais...

185. Es el mes de ramadán, en que fue revelado el Corán como dirección para los hombres y como pruebas claras de la Dirección y del Criterio. Y quien de vosotros esté presente ese mes, que ayune en él. Y quien esté enfermo o de viaje, un número igual de días. Alá quiere hacéroslo fácil y no difícil. ¡Completad el número señalado de días y ensalzad a Alá por haberos dirigido! Quizás, así seáis agradecidos.

186. Cuando Mis siervos te pregunten por Mí, estoy cerca y respondo a la oración de quien invoca cuando Me invoca. ¡Que Me escuchen y crean en Mí! Quizás, así, sean bien dirigidos.

187. Durante el mes del ayuno os es lícito por la noche uniros con vuestras mujeres: son vestidura para vosotros y vosotros lo sois para ellas. Alá sabe que os engañabais a vosotros mismos. Se ha vuelto a vosotros y os ha perdonado. Ahora, pues, yaced con ellas y buscad lo que Alá os ha prescrito. Comed y bebed hasta que, a la alborada, se distinga un hilo blanco de un hilo negro. Luego, observad un ayuno riguroso hasta la caída de la noche. Y no las toquéis mientras estéis de retiro en la mezquita. Éstas son las leyes de Alá, no os acerquéis a ellas. Así explica Alá Sus aleyas a los hombres. Quizás, así, Le teman.

188. No os devoréis la hacienda injustamente unos a otros. No sobornéis con ella a los jueces para devorar una parte de la hacienda ajena injusta y deliberadamente.

189. Te preguntan acerca de los novilunios. Di: «Son indicaciones que sirven a los hombres para fijar la época de la peregrinación». La piedad no estriba en que entréis en casa por detrás. sino en que temáis a Alá. ¡Entrad en casa por la puerta y temed a Alá! Quizás, así prosperéis.

190. Combatid por Alá contra quienes combatan contra vosotros, pero no os excedáis. Alá no ama a los que se exceden.

191. Matadles donde deis con ellos, y expulsadles de donde os hayan expulsado. Tentar es más grave que matar. No combatáis contra ellos junto a la Mezquita Sagrada, a no ser que os ataquen allí. Así que, si combaten contra vosotros, matadles: ésa es la retribución de los infieles.

192. Pero, si cesan, Alá es indulgente, misericordioso.

193. Combatid contra ellos hasta que dejen de induciros a apostatar y se rinda culto a Alá. Si cesan, no haya más hostilidades que contra los impíos.

194. El mes sagrado por el mes sagrado. Las cosas sagradas caen bajo la ley del talión. Si alguien os agrediera, agredidle en la medida que os agredió. Temed a Alá y sabed que Él está con los que Él temen.

195. Gastad por la causa de Alá y no os entreguéis a la perdición. Haced el bien. Alá ama a quienes hacen el bien.

196. Llevad a cabo la peregrinación mayor y la menor por Alá. Pero, si os veis impedidos, ofreced una víctima conforme a vuestros medios. No os afeitéis la cabeza hasta que la víctima llegue al lugar del sacrificio. Si uno de vosotros está enfermo o tiene una dolencia en la cabeza, puede redimirse ayunando, dando limosna u ofreciendo un sacrificio. Cuando estéis en seguridad, quien aproveche para hacer la peregrinación menor, mientras llega el tiempo de la mayor, que ofrezca una víctima según sus posibilidades. Pero, si no encuentra qué ofrecer, deberá ayunar tres días durante la peregrinación mayor y siete a su regreso, esto es, diez completos. Esto atañe a aquél cuya familia no reside en las cercanías de la Mezquita Sagrada. ¡Temed a Alá! ¡Sabed que Alá es severo en castigar!

197. Ya se sabe cuáles son los meses de la peregrinación. Quien decida hacerla en esos meses se abstendrá durante la peregrinación de comercio carnal, de cometer actos impíos y de discutir. Alá conoce el bien que hacéis. ¡Aprovisionaos! La mejor provisión es el temor de Alá...¡Temedme, pues, hombres de intelecto!

198. No hacéis mal, si buscáis favor de vuestro Señor. Cuando os lancéis desde Arafat, ¡recordad a Alá junto al Monumento Sagrado! Recordadle... cómo os ha dirigido... cuando erais, ates, de los extraviados.

199. ¡Haced, luego, como los demás y pedid perdón a Alá! Alá es indulgente, misericordioso.

200. Cuando hayáis cumplido vuestros ritos, ¡recordad a Alá como recordáis a vuestros antepasados o con más fervor aún! Hay entre los hombres quienes dicen: «¡Señor! ¡Danos n la vida de acá!» Ésos no tendrán parte en la otra vida.

201. Otros dicen: «¡Señor! ¡Danos bien en la vida de acá y en la otra y presérvanos del castigo del Fuego!»

202. Ésos tendrán parte según sus méritos. Alá es rápido en ajustar cuentas...

203. ¡Recordad a Alá en días determinados! Quien los reduzca a dos días no hace mal; como tampoco quien se demore, si es que teme a Alá. ¡Temed a Alá! ¡Sabed que seréis congregados hacia Él!

204. Hay entre los hombres alguno cuya manera de hablar sobre la vida de acá te gusta, que toma a Alá por testigo de lo que su corazón encierra. Es un fogoso discutidor.

205. Pero, apenas te vuelve la espalda, se esfuerza por corromper en el país y destruir las cosechas y el ganado. Alá no ama la corrupción.

206. Y. cuando se le dice: «¡Teme a Alá!», se apodera de él un orgullo criminal. Tendrá la gehena como retribución. ¡Qué mal lecho...!

207. Hay entre los hombres quien se sacrifica por deseo de agradar a Alá. Alá es manso con Sus siervos.

208. ¡Creyentes! ¡Entrad todos en la Paz y no sigáis los pasos del Demonio! Es para vosotros un enemigo declarado.

209. Pero si, después de haber recibido las pruebas claras, cometéis un desliz, sabed que Alá es poderoso, sabio.

210. ¿Qué esperan sino que Alá y los ángeles vengan a ellos en un nublado? La cosa está ya decidida. Todo será devuelto a Alá.

211. Pregunta a los Hijos de Israel cuántos signos claros les dimos. Si uno, después de recibir la gracia de Alá, la cambia... Alá es severo en castigar.

212. La vida de acá ha sido engalanada a los ojos de los infieles, que se burlan de los que creen. Pero los temerosos de Alá estarán por encima de ellos el día de la Resurrección. Y Alá provee sin medida a quien Él quiere.

213. La Humanidad constituía una sola comunidad. Alá suscitó profetas portadores de buenas nuevas, que advertían, y reveló por su medio la Escritura con la Verdad para que decida entre los hombres sobre aquello en que discrepaban. Sólo aquéllos a quienes se les había dado discreparon sobre ella, a pesar de las pruebas claras recibidas, y eso por rebeldía mutua. Alá quiso dirigir a los creyentes hacia la Verdad, sobre la que los otros discrepaban. Alá dirige a quien Él quiere a una vía recta.

214. ¿O creéis que vais a entrar en el Jardín antes de pasar por lo mismo que pasaron quienes os precedieron? Sufrieron el infortunio y la tribulación y una conmoción tal que el Enviado y los que con él creían dijeron: «¿Cuándo vendrá el auxilio de Alá?» Sí, el auxilio de Alá está cerca.

215. Te preguntan qué deben gastar. Di «Los bienes que gastéis, que sean para los padres, los parientes más cercanos, los huérfanos, los necesitados y el viajero». Alá conoce perfectamente el bien que hacéis.

216. Se os ha prescrito que combatáis, aunque os disguste. Puede que os disguste algo que os conviene y améis algo que no os conviene. Alá sabe, mientras que vosotros no sabéis.

217. Te preguntan si está permitido combatir en el mes sagrado. Di: «Combatir en ese mes es pecado grave. Pero apartar del camino de Alá -y negarle- y de la Mezquita Sagrada y expulsar de ella a la gente es aún más grave para Alá, así como tentar es más grave que matar». Si pudieran, no cesarían de combatir contra vosotros hasta conseguir apartaros de vuestra fe. Las obras de aquéllos de vosotros que apostaten de su fe y mueran como infieles serán vanas en la vida de acá y en la otra. Ésos morarán en el Fuego eternamente.

218. Quienes creyeron y quienes dejaron sus hogares, combatiendo esforzadamente por Alá, pueden esperar la misericordia de Alá. Alá es indulgente, misericordioso.

219. Te preguntan acerca del vino y del maysir, Di: «Ambos encierran pecado grave y ventajas para los hombres, pero su pecado es mayor que su utilidad». Te preguntan qué deben gastar. Di: «Lo superfluo». Así o explica Alá las aleyas, Quizás, así, meditéis

220. sobre la vida de acá y la otra. Te preguntan acerca de los huérfanos. Di: «Está bien mejorar su condición; pero, si mezcláis vuestra hacienda con la suya, tratadles como a hermanos». Alá distingue al corruptor del reformador. Y si Alá hubiera querido os habría afligido. Alá es poderoso, sabio.

221. No os caséis con mujeres asociadoras hasta que crean. Una esclava creyente es mejor que una asociadora, aunque ésta os guste más. No caséis con asociadores hasta que éstos crean. Un esclavo creyente es mejor que un asociador, aunque éste os guste más. Ésos os llaman al Fuego, en tanto que Alá os llama al Jardín y al perdón si quiere, y explica Sus aleyas a los hombres. Quizás, así, se dejen amonestar.

222. Te preguntan acerca de la menstruación. Di: «Es un mal. ¡Manteneos, pues, aparte de las mujeres durante la menstruación y no os acerquéis a ellas hasta que se hayan purificado! Y cuando se hayan purificado, id a ellas como Alá os ha ordenado». Alá ama a quienes se arrepienten. Y ama a quienes se purifican.

223. Vuestras mujeres son campo labrado para vosotros. ¡Venid, pues, a vuestro campo como queráis, haciendo preceder algo para vosotros mismos! ¡Temed a Alá y sabed que Le encontraréis! ¡Y anuncia la buena nueva a los creyentes!

224. Jurando por Alá, no hagáis de Él un obstáculo que os impida practicar la caridad, ser temerosos de Alá y reconciliar a los hombres. Alá todo lo oye, todo lo sabe.

225. Alá no tendrá en cuenta la vanidad de vuestros juramentos, pero sí tendrá en cuenta la intención de vuestros corazones. Alá es indulgente, benigno.

226. Quienes juren no acercarse a sus mujeres tienen de plazo cuatro meses. Si se retractan,... Alá es indulgente, misericordioso.

227. Si se deciden por el repudio,... Alá todo lo oye, todo lo sabe.

228. Las repudiadas deberán esperar tres menstruaciones. No les es lícito ocultar lo que Alá ha creado en su seno si es que creen en Alá y en el último Día. Durante esta espera, sus esposo tienen pleno derecho a tomarlas de nuevo si desean la reconciliación. Ellas tienen derechos equivalentes a sus obligaciones, conforme al uso, pero los hombres están un grado por encima de ellas. Alá es poderoso, sabio.

229. El repudio se permite dos veces. Entonces, o se retiene a la mujer tratándola como se debe o se la deja marchar de buena manera. No os es lícito recuperar nada de lo que les disteis, a menos que las dos partes teman no observar las leves de Alá. Y, si teméis que no observen las leyes de Alá, no hay inconveniente en que ella obtenga su libertad indemnizando al marido. Éstas son las leyes de Alá, no las violéis. Quienes violan las leyes de Alá, ésos son los impíos.

230. Si la repudia, ésta ya no le será permitida sino después de haber estado casada con otro. Si este último la repudia. no hay inconveniente en que aquéllos vuelvan a reunirse, si creen que observarán las leyes de Alá. Éstas son las leyes de Alá Las explica a gente que sabe.

231. Cuando repudiéis a vuestras mujeres y éstas alcancen su término, retenedlas como se debe o dejadlas en libertad como se debe. ¡No las sujetéis a la fuerza, en violación de las leyes de Alá! Quien esto hace es injusto consigo mismo. ¡No toméis a burla las aleyas de Alá, antes bien recordad la gracia de Alá para con vosotros y lo que os ha revelado de la Escritura y de la Sabiduría, exhortándoos con ello! ¡Temed a Alá y sabed que Alá es omnisciente!

232. Cuando repudiéis a vuestras mujeres y éstas alcancen su término, no les impidáis que se casen con sus maridos, si se ponen buenamente de acuerdo. A esto se exhorta a quien de vosotros crea en Alá y en el último Día. Esto es más correcto para vosotros y más puro. Alá sabe, mientras que vosotros no sabéis.

233. Las madres amamantarán a sus hijos durante dos años completos si desea que la lactancia sea completa. El padre debe sustentarlas y vestirlas conforme al uso. A nadie se le pedirá sino según sus posibilidades. No se dañará a la madre por razón de su hijo, ni al padre. Un deber semejante incumbe al heredero. Y no hay inconveniente en que el padre y la madre quieran, de mutuo acuerdo y luego de consultarse, destetar al niño. Y, si queréis emplear a una nodriza para vuestros hijos, no hacéis mal, siempre que paguéis lo acordado conforme al uso. ¡Temed a Alá y sabed que Alá ve bien lo que hacéis!

234. Las viudas que dejéis deben esperar cuatro meses y diez días; pasado ese tiempo, no seréis ya responsables de lo que ellas dispongan de sí mismas conforme al uso. Alá está bien informado de lo que hacéis.

235. No hacéis mal en proponer a tales mujeres casaros con ellas o en ocultarles vuestra intención de hacerlo. Alá sabe que pensaréis en ellas. Pero ¡no les prometáis nada en secreto! ¡Habladas, más bien, como se debe! ¡Y no decidáis concluir el matrimonio hasta que se cumpla el período prescrito de espera! ¡Sabed que Alá conoce lo que hay en vuestras mentes, de modo que cuidado con Él! Pero sabed que Alá es indulgente, benigno.

236. No hacéis mal en repudiar a vuestras mujeres mientras aún no las hayáis tocado o asignado dote. Proveedles, no obstante, como se debe, el acomodado según sus posibilidades y el pobre según las suyas. Esto constituye un deber para quienes hacen el bien.

237. Y, si las repudiáis antes de tocarlas y luego de haberles asignado dote, pagadles la mitad de lo asignado, a menos que ellas o aquél en cuya mano esté la conclusión del matrimonio renuncien a ello. La renuncia es más conforme al temor de Alá. No os olvidéis de mostraros generosos unos con otros. Alá ve bien lo que hacéis.

238. ¡Observad las azalás -sobre todo. la azalá intermedia- y estad con devoción ante Alá!

239. Si teméis algún peligro, de pie o montados. Y, cuando estéis en seguridad, ¡recordad a Alá... cómo os enseño lo que no sabíais...!

240. Los que de vosotros mueran dejando esposas deberían testar en favor de ellas para su mantenimiento durante un año sin echarlas. Y, si ellas se van, no se os reprochará lo que ellas hagan honradamente respecto a su persona. Alá es poderoso, sabio.

241. Hay que proveer a las repudiadas como se debe. Esto constituye un deber para los temerosos de Alá.

242. Así explica Alá Sus aleyas. Quizás, así, razonéis.

243. ¿No has visto a quienes, por millares, dejaron sus hogares por miedo a la muerte? Alá les había dicho: «¡Morid!» Luego, les resucitó. Sí, Alá dispensa Su favor a los hombres, pero la mayoría de los hombres no agradecen.

244. ¡Combatid por Alá y sabed que Alá todo lo oye, todo lo sabe!

245. ¿Quién será el que haga un préstamo generoso a Alá? Alá se lo devolverá multiplicado. Alá cierra y abre. Seréis devueltos a Él.

246. ¿No has visto a los dignatarios de los Hijos de Israel? Cuando, después de Moisés, dijeron a un profeta suyo: «¡Suscítanos a un rey para que combatamos por Alá!» Dijo: «Puede que no combatáis una vez que se os prescriba el combate». Dijeron: «¿Cómo no vamos a combatir por Alá si se nos ha expulsado de nuestros hogares y de nuestros hijos?» Pero, cuando se les prescribió el combate, volvieron la espalda, salvo unos pocos. Alá conoce bien a los impíos.

247. Su profeta les dijo: «Alá os ha suscitado a Saúl como rey». Dijeron: «¿Cómo va él a dominar sobre nosotros si nosotros tenemos más derecho que él al dominio y no se le ha concedido abundancia de hacienda?» Dijo: «Alá lo ha escogido prefiriéndolo a vosotros y le ha dado más ciencia y más cuerpo». Alá da Su dominio a quien Él quiere. Alá es inmenso, omnisciente.

248. Su profeta les dijo: «El signo de su dominio será que el Arca volverá a vosotros, llevada por los ángeles, con sakina de vuestro Señor y reliquia de lo que dejaron las gentes de Moisés y de Aarón. Ciertamente tenéis en ello un signo, si es que sois creyentes».

249. Y, cuando Saúl marchó con los soldados, dijo: «Alá os probará con un arroyo. Quien beba de él no será de los míos. Quien no lo pruebe, será de los míos, a menos que beba una sola vez del hueco de la mano». Y bebieron de él, salvo unos pocos. Y, cuando él y los que creían lo hubieron cruzado, dijeron: «Hoy no podemos nada contra Goliat y sus soldados». Los que contaban con encontrar a Alá dijeron: «¡Cuántas veces una tropa reducida ha vencido a otra considerable con permiso de Al á! Alá está con los que tienen paciencia».

250. Y, cuando salieron contra Goliat y sus soldados, dijeron: «¡Señor! ¡Infunde en nosotros paciencia, afirma nuestros pasos, auxílianos contra el pueblo infiel!»

251. Y les derrotaron con permiso de Alá. David mató a Goliat y Alá le dio el dominio y la sabiduría, y le enseñó lo que Él quiso. Si Alá no hubiera rechazado a unos hombres valiéndose de otros, la tierra se habría ya corrompido. Pero Alá dispensa Su favor a todos.

252. Éstas son las aleyas de Alá, que te recitamos conforme a la verdad. Ciertamente, tú eres uno de los enviados.

253. Éstos son los enviados. Hemos preferido a unos más que a otros. A alguno de ellos Alá ha hablado. Y a otros les ha elevado en categoría. Dimos a Jesús, hijo de María, las pruebas claras, y le fortalecimos con el Espíritu Santo. Si Alá hubiera querido, los que les siguieron no habrían combatido unos contra otros, después de haber recibido las pruebas claras. Pero discreparon: de ellos, unos creyeron y otros o. Si Alá hubiera querido, no habrían combatido unos contra otros. Pero Alá hace lo que quiere.

254. ¡Creyentes! Dad limosna de lo que os hemos proveído antes de que venga un día en que no sirvan ni comercio ni amistad ni intercesión. Los infieles, ésos son los impíos.

255. ¡Alá! No hay más dios que El. el Viviente, el Subsistente. Ni la somnolencia ni el sueño se apoderan de Él. Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra. ¿Quién podrá interceder ante Él si no es con Su permiso? Conoce su pasado y su futuro, mientras que ellos no abarcan nada de Su ciencia, excepto lo que Él quiere. Su Trono se extiende sobre los cielos y sobre la tierra y su conservación no le resulta onerosa. Él es el Altísimo, el Grandioso.

256. No cabe coacción en religión. La buena dirección se distingue claramente del descarrío. Quien no cree en los taguts y cree en Alá, ese tal se ase del asidero más firme, de un asidero irrompible. Alá todo lo oye, todo lo sabe.

257. Alá es el Amigo de los que creen, les saca de las tinieblas a la luz. Los que no creen, en cambio, tienen como amigos a los taguts, que les sacan de la luz a las tinieblas. Ésos morarán en el Fuego eternamente.

258. ¿No has visto a quien disputaba con Abraham sobre su Señor porque Alá le había dado el dominio? Cuando Abraham dijo: «Mi Señor es Quien da la vida y da la muerte». Dijo: «Yo doy la vida y doy a muerte». Abraham dijo: «Alá trae el sol por oriente; tráelo tú por Occidente». Así fue confundido el infiel. Alá no dirige al pueblo impío.

259. O como quien pasó por una ciudad en ruinas. Dijo: «¿Cómo va Alá a devolver la vida a ésta después de muerta?» Alá le hizo morir y quedar así durante cien años. Luego, le resucitó y dijo: «¿Cuánto tiempo has permanecido así?» Dijo: «He permanecido un día o parte de un día». Dijo: «No, que has permanecido así cien años. ¡Mira tu alimento y tu bebida! N se han echado a perder. ¡Mira a tu asno! Para hacer de ti un signo para los hombres. ¡Mira los huesos, cómo los componemos y los cubrimos de carne!». Cuando lo vio claro, dijo: «Ahora sé que Alá es omnipotente».

260. Y cuando Abraham dijo: «¡Señor. muéstrame cómo devuelves la vida a los muertos!» Dijo: «¿Es que no crees?» Dijo: «Claro que sí, pero es para tranquilidad de mi corazón». Dijo: «Entonces, coge cuatro aves y despedázalas. Luego, pon en cada montaña un pedazo de ellas y llámalas. Acudirán a ti rápidamente. Sabe que Alá es poderoso, sabio».

261. Quienes gastan su hacienda por Alá son semejantes a un grano que produce siete espigas, cada una de las cuales contiene cien granos. Así dobla Alá a quien Él quiere. Alá es inmenso, omnisciente.

262. Quienes gastan su hacienda por Alá sin hacerlo seguir de alarde ni agravio tendrán su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.

263. Una palabra cariñosa, un perdón valen más que una limosna seguida de agravio. Alá Se basta a Sí mismo, es benigno.

264. ¡Creyentes! No malogréis vuestras limosnas alardeando de ellas o agraviando, como quien gasta su hacienda para ser visto de los hombres, sin creer en Alá ni en el último Día. Ese tal es semejante a una roca cubierta de tierra. Cae sobre ella un aguacero y la deja desnuda. No pueden esperar nada por lo que han merecido. Alá no dirige al pueblo infiel.

265. Quienes gastan su hacienda por deseo de agradar a Alá y por su propio fortalecimiento son semejantes a un jardín plantado en una colina. Si cae sobre él un aguacero, da fruto doble; si no cae, rocío. Alá ve bien lo que hacéis.

266. ¿Desearía alguno de vosotros poseer un jardín de palmeras y vides por cuyo bajo fluyeran arroyos, con toda clase de frutos, envejecer mientras sus hijos son aún débiles y que un torbellino de fuego cayera sobre el jardín y éste se incendiara? Así os explica Alá las aleyas. Quizás, así meditéis.

267. ¡Creyentes! ¡Dad limosna de las cosas buenas que habéis adquirido y de lo que, para vosotros, hemos sacado de la tierra! Y no elijáis lo malo para vuestras limosnas, como tampoco vosotros lo tomaríais a menos que tuvierais los ojos cerrados. Sabed que Alá Se basta a Sí mismo, es digno de alabanza.

268. El Demonio os amenaza con la pobreza y os ordena lo deshonesto, mientras que Alá os promete Su perdón y favor. Alá es inmenso, omnisciente.

269. Concede la sabiduría a quien Él quiere. Y quien recibe la sabiduría recibe mucho bien. Pero no se dejan amonestar sino los dotados de intelecto.

270. Sea cual sea la limosna que deis, sea cual sea el voto que hagáis, Alá lo conoce. Y los impíos no tendrán quien les auxilie.

271. Si dais limosna públicamente, es algo excelente. Pero, si la dais ocultamente y a los pobres, es mejor para vosotros y borrará en parte vuestras malas obras. Alá está bien informado de lo que hacéis.

272. No tienes tú por qué dirigirles sino que Alá dirige a quien Él quiere. Lo que hagáis de bien redundará en vuestro propio beneficio. Y no lo hagáis si no es por deseo de agradara Alá. Lo que hagáis de bien os será devuelto y no seréis tratados injustamente.

273. Para los pobres que están en la miseria por haberse dedicado a la causa de Alá y que no pueden desplazarse. El ignorante los cree ricos porque se abstienen. Les reconocerás por su aspecto. No piden a la gente inoportunamente. Y lo que hacéis de bien, Alá lo conoce perfectamente.

274. Los que gastan su hacienda de noche o de día, en secreto o en público, tendrán su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.

275. Quienes usurean no se levantarán sino como se levanta aquél a quien el Demonio ha derribado con sólo tocarle, y eso por decir que el comercio es como la usura, siendo así que Alá ha autorizado el comercio y prohibido la usura. Quien. exhortado por su Señor. renuncie conservará lo que haya ganado. Su caso está en manos de Alá. Los reincidentes, ésos serán los condenados al Fuego y en él permanecerán para siempre.

276. Alá hace que se malogre la usura, pero hace fructificar la limosna. Alá no ama a nadie que sea infiel pertinaz, pecador.

277. Los que hayan creído y obrado bien, los que hayan hecho la azalá y dado el azaque tendrán su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.

278. ¡Creyentes! ¡Temed a Alá! ¡Y renunciad a los provechos pendientes de la usura, si es que sois creyentes!

279. Si no lo hacéis así, podéis esperar guerra de Alá y Su Enviado. Pero, si os arrepentís, tendréis vuestro capital, no siendo injustos ni siendo tratados injustamente.

280. Si está en apuro, concededle un respiro hasta que se alivie su situación. Y aún sería mejor para vosotros que le condonarais la deuda. Si supierais...

281. Temed un día en que seréis devueltos a Alá. Entonces, cada uno recibirá su merecido. Y no serán tratados injustamente.

282. ¡Creyentes!. Si contraéis una deuda por un plazo determinado, ponedlo por escrito. Que un escribano tome fiel nota en vuestra presencia, sin rehusarse a escribir como Alá le dé a entender. Que escriba. Que el deudor dicte en el temor de Alá, su Señor, y que no deduzca nada. Y si el deudor fuera necio, débil o incapaz de dictar, que dicte su procurador con fidelidad. Llamad, para que sirvan de testigos, a dos de vuestros hombres; s no los hay, elegid a un hombre y a dos mujeres de entre quienes os plazcan como testigos, de tal modo que si una yerra, la otra subsane su error. Que los testigos no se sustraigan cuando se les llame. Que no os repugne subscribir una deuda, sea pequeña o grande, precisando su vencimiento. Esto es más equitativo ante Alá, es más correcto para el testimonio y da menos lugar a dudas. A menos que se trate de una operación concluida entre vosotros sin intermediarios; entonces, no hay inconveniente en que no lo pongáis por escrito. Pero ¡tomad testigos cuando os vendáis algo! ¡Y que no se moleste al escribano ni al testigo! Si lo hacéis, cometeréis una iniquidad. ¡Temed a Alá! Alá os instruye. Alá es omnisciente.

283. Y si estáis de viaje y no encontráis escribano, que se deposite una fianza. Si uno confía un depósito a otro, debe el depositario restituir el depósito en el temor de Alá, su Señor. Y no rehuséis deponer como testigos. Quien rehúsa tiene un corazón pecador. Alá sabe bien lo que hacéis.

284. De Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Lo mismo si manifestáis lo que tenéis en vosotros que si lo ocultáis, Alá os pedirá cuenta de ello Perdona a quien Él quiere y castiga a quien Él quiere. Alá es omnipotente.

285. El Enviado cree en cuanto le ha sido revelado por su Señor, y lo mismo los creyentes. Todos ellos creen en Alá, en Sus ángeles. en Sus Escrituras y en Sus enviados. No hacemos distinción ente ninguno de Sus enviados. Han dicho: «Oímos y obedecemos. ¡Tu perdón, Señor! ¡Eres Tú el fin de todo!»

286. Alá no pide nada a nadie más allá de sus posibilidades. Lo que uno haya hecho redundará en su propio bien o en su propio mal. ¡Señor! ¡No castigues nuestros olvidos o nuestras faltas! ¡Señor! ¡No nos impongas una carga como la que impusiste a quienes nos precedieron! ¡Señor! ¡No nos impongas más allá de nuestras fuerzas! ¡Y absuélvenos, perdónanos, apiádate d nosotros! ¡Tú eres nuestro Protector! ¡Auxílianos contra el pueblo infiel!

3. La familia de Imran (Alí Emran) --------------------------------------------------------------------------------

Revelado después de Higrah. Este capitulo tiene 200 versos.

¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!

1. `lm.

2. ¡Alá! No hay más dios que Él, el Viviente, el Subsistente.

3. Él te ha revelado la Escritura con la Verdad, en confirmación de los mensajes anteriores. Él ha revelado la Toro y el Evangelio

4. antes, como dirección para los hombres, y ha revelado el Criterio. Quienes no crean en los signos de Alá tendrán un castigo severo. Alá es poderoso, vengador.

5. No hay nada en la tierra ni en el cielo que se esconda de Alá.

6. Él es Quien os forma en el seno como quiere. No hay más dios que Él, el Poderoso, el Sabio.

7. Él es Quien te ha revelado la Escritura. Algunas de sus aleyas son unívocas y constituyen la Escritura Matriz; otras son equívocas. Los de corazón extraviado siguen las equívocas, por espíritu de discordia y por ganas de dar la interpretación de ello. Pero nadie sino Alá conoce la interpretación de ello. Los arraigados en la Ciencia dicen:«Creemos en ello. Todo procede de nuestro Señor». Pero no se dejan amonestar sino los dotados de intelecto.

8. ¡Señor! ¡No hagas que nuestros corazones se desvíen, después de habernos Tú dirigido! ¡Regálanos, de Ti, misericordia! Tú eres el Munífico.

9. ¡Señor! Tú eres quien va a reunir a los hombres para un día indubitable. Alá no falta a Su promesa.

10. A quienes no crean, ni su hacienda ni sus hijos les servirán de nada frente a Alá. Ésos servirán de combustible para el Fuego.

11. Como ocurrió con la gente de Faraón y con los que les precedieron: desmintieron Nuestros signos y Alá les castigó por sus pecados. Alá castiga severamente.

12. Di a quienes no creen: «Seréis vencidos y congregados hacia la gehena». ¡Qué mal lecho...!

13. Tuvisteis un signo en las dos tropas que se encontraron: la que combatía por Alá y la otra, infiel, que, a simple vista, creyó que aquélla le doblaba en número. Alá fortalece con Su auxilio a quien Él quiere. Sí, hay en ello motivo de reflexión para quienes tienen ojos.

14. El amor de lo apetecible aparece a los hombres engalanado: las mujeres, los hijos varones, el oro y la plata por quintales colmados, los caballos de raza, los rebaños los campos de cultivo... Eso es breve disfrute de la vida de acá. Pero Alá tiene junto a Sí un bello lugar de retorno.

15. Di: «¿Puedo informaros de algo mejor que eso?» Quienes teman a Alá encontrarán junto a su Señor jardines por cuyos bajos fluyen arroyos y en los que estarán eternamente, esposas purificadas y la satisfacción de Alá. Alá ve bien a Sus siervos,

16. que dicen: «¡Señor! ¡Nosotros creemos! ¡Perdónanos, pues, nuestros pecados y presérvanos del castigo del Fuego!»,

17. pacientes, sinceros, devotos, que practican la caridad y piden perdón al rayar el alba.

18. Alá atestigua, y con Él los ángeles y los hombres dotados de ciencia, que no hay más dios que Él, Que vela por la equidad. No hay más dios que Él, el Poderoso, el Sabio.

19. Ciertamente, la Religión, para Alá, es el islam. Aquéllos a quienes se dio la Escritura no se opusieron unos a otros, por rebeldía mutua, sino después de haber recibido la Ciencia. Quien no cree en los signos de Alá,... Alá es rápido en ajustar cuentas.

20. Si disputan contigo, di: «Yo me someto a Alá y lo mismo hacen quienes me siguen». Y di a quienes recibieron la Escritura y a quienes no la recibieron. «¿Os convertís al islam?», Si se convierten , están bien dirigidos; si vuelven la espalda, a ti sólo te incumbe la transmisión. Alá ve bien a Sus siervos.

21. Anuncia un castigo doloroso a quienes no creen en los signos de Alá, matan a los profetas sin justificación y matan a los hombres que ordenan la equidad.

22. Ésos son aquéllos cuyas obras son vanas en la vida de acá y en la otra y no tendrán quienes les auxilien.

23. ¿No has visto a quienes han recibido una porción de la Escritura ? Se les invita a que acepten la Escritura de Alá para que decida entre ellos, pero algunos vuelven la espalda y se van.

24. Es que han dicho: «El fuego no nos tocará más que por días contados». Sus propias mentiras les han engañado en su religión.

25. ¿Qué pasará cuando les reunamos para un día indubitable y cada uno reciba su merecido? Y no serán tratados injustamente.

26. Di: «¡Oh, Alá, Dueño del dominio! Tú das el dominio a quien quieres y se lo retiras a quien quieres, exaltas a quien quieres y humillas a quien quieres. En Tu mano está el bien. Eres omnipotente.

27. Tú haces que la noche entre en el día y que el día entre en la noche. Tú sacas al vivo del muerto y al muerto del vivo. Tú provees sin medida a quien quieres».

28. Que no tomen los creyentes como amigos a los infieles en lugar de tomar a los creyentes -quien obre así notendrá ninguna participación en Alá-, a menos quetengáis algo que temer de ellos. Al á os advierte quetengáis cuidado con Él. ¡Alá es el fin de todo!

29. Di: «Lo mismo si escondéis lo que tenéis en vuestros pechos que si lo manifestáis, Alá lo conoce». Y conoce lo que está en los cielos y en la tierra. Alá es omnipotente.

30. El día que cada uno se encuentre frente al bien y el mal que ha hecho, deseará tener bien lejos ese día. Alá advierte que tengáis cuidado con Él. Alá es manso con Sus siervos.

31. Di: «Si amáis a Alá ,¡seguidme! Alá os amará y os perdonará vuestros pecados. Alá es indulgente, misericordioso».

32. Di: «¡Obedeced a Alá y al Enviado!»Si vuelven la espalda,... Alá no ama a los infieles.

33. Alá ha escogido a Adán, a Noé, a la familia de Abraham y a la de Imran por encima de todos.

34. Como descendientes unos de otros. Alá todo lo oye. todo lo sabe.

35. Cuando la mujer de Imran dijo: «¡Señor! Te ofrezco en voto, a Tu exclusivo servicio, lo que hay en mi seno. ¡Acéptamelo! Tú eres Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe».

36. Y cuando dio a luz a una hija, dijo:«¡Señor! Lo que he dado a luz es una hembra -bien sabía Alá lo que había dado a luz- y un varón no es igual que una hembra. Le he puesto por nombre María y la pongo bajo Tu protección contra el maldito Demonio, y también a su descendencia».

37. Su Señor la acogió favorablemente, la hizo crecer bien y la confió a Zacarías. Siempre que Zacarías entraba en el Templo para verla, encontraba sustento junto a ella. Decía:«María!, ¿de dónde te viene eso?» Decía ella:«De Alá. Alá provee sin medida a quien Él quiere».

38. Entonces, Zacarías invocó a su Señor diciendo: «¡Señor! ¡Regálame, de Ti, una descendencia buena! Tú escuchas a quien Te invoca».

39. Los ángeles le llamron cuando, de pie, oraba en el Templo: «Alá te anuncia la buena nueva de Juan, en confirmación de una Palabra que procede de Alá, y que será jefe, abstinente, profeta, de l os justos».

40. «¡Señor!» dijo, «¿cómo puedo tener un muchacho si soy ya viejo y mi mujer estéril?» Dijo:«Así será. Alá hace lo que Él quiere».

41. Dijo: «¡Señor! ¡Dame un signo!»Dijo. «Tu signo será que no podrás hablar a la gente durante tres días sino por señas. Recuerda mucho a tu Señor y glorifícale, al anochecer y al alba».

42. Y cuando los ángeles dijeron:«¡María! Alá te ha escogido y purificado. Te ha escogido entre todas las mujeres del universo.

43. ¡María! ¡Ten devoción a tu Señor, prostérnate e inclínate con los que se inclinan!»

44. Esto forma parte de las historias referentes a lo oculto, que Nosotros te revelamos. Tú no estabas con ellos cuando echaban suertes con sus cañas para ver quién de ellos iba a encargarse de María. Tú no estabas con ellos cuando disputaban.

45. Cuando los ángeles dijeron: «¡María! Alá te anuncia la buena nueva de una Palabra que procede de Él. Su nombre es el Ungido, Jesús, hijo de María, considerado en la vida de acá y en la otra y será de los allegados.

46. Hablará a la gente en la cuna y de adulto, y será de los justos».

47. Dijo ella:«¡Señor! ¿Cómo puedo tener un hijo, si no me ha tocado mortal?» Dijo: «Así será. Alá crea lo que Él quiere. Cuando decide algo, le dice tan sólo: "¡Sé!" y es.

48. Él le enseñara la Escritura, la Sabiduría, la Tora y elEvangelio».

49. Y como enviado a los Hijos de Israel: «Os he traído un signo que viene de vuestro Señor. Voy a crear para vosotros, de la arcilla, a modo de pájaros. Entonces, soplaré en ellos y, con permiso de Alá, se convertirán en pájaros. Con permiso de Alá, curaré al ciego de nacimiento y al leproso y resucitaré a los muertos. Os informaré de lo que coméis y de lo que almacenáis en vuestras casas. Ciertamente, tenéis en ello un signo, si es que sois creyentes.

50. Y en confirmación de la Toraanterior a mí y para declararos lícitas algunas de las cosas que se os han prohibido. Y os he traído un signo que viene de vuestro Señor. ¡Temed, pues, a Alá y obedecedme!

51. Alá es mi Señor y Señor vuestro. ¡Servidle, pues! Esto es una vía recta».

52. Pero, cuando Jesús percibió su incredulidad, dijo: «¿Quiénes son mis auxiliares en la vía que lleva a Alá?» Los apóstoles dijeron: «Nosotros somos los auxiliares de Alá. ¡Creemos en Alá! ¡Sé testigo de nuestra sumisión!

53. ¡Señor! Creemos en lo que has revelado y seguimos al enviado. Inscríbenos, pues, entre los que dan testimonio».

54. E intrigaron y Alá intrigó también. Pero Alá es el Mejor de los que intrigan.

55. Cuando Alá dijo: «¡Jesús! Voy a llamarte a Mí, voy a elevarte a Mí, voy a librarte de los que no creen y poner, hasta el día de la Resurrección, a los que te siguen por encima de los que no creen. Luego, volveréis a Mí y decidiré entre vosotros sobre aquello en que discrepabais.

56. A quienes no crean les castigaré severamente en la vida de acá y en la otra. Y no tendrán quienes les auxilien.

57. En cuanto a quienes crean y obren bien, Él les remunerará debidamente. Alá no ama a los impíos».

58. Esto te recitamos de las aleyas y de la sabia Amonestación.

59. Para Alá, Jesús es semejante a Adán, a quien creó de tierra y a quien dijo:«¡Sé!» y fue.

60. La Verdad viene de tu Señor. ¡No seas, pues, de los que dudan!

61. Si alguien disputa contigo a este propósito, después de haber sabido tú lo que has sabido, di:«¡Venid! Vamos a llamar a nuestros hijos varones y a vuestros hijos varones, a nuestras mujeres y a vuestra s mujeres, a nosotros mismos y a vosotros mismos. Execrémonos mutuamente e imprequemos la maldición de Alá sobre quienes mientan».

62. Ésta es la exposición auténtica. No hay ningún otro dios que Alá. Alá es el Poderoso, el Sabio.

63. Si vuelven la espalda... Alá conoce bien a los corruptores.

64. Di: «¡Gente de la Escritura !Convengamos en una fórmula aceptable a nosotros y a vosotros, según la cual no serviremos sino a Alá, no Le asociaremos nada y no tomaremos a nadie de entre nosotros como Señor fuera de Alá». Y, si vuelven la espalda, decid: «¡Sed testigos de nuestra sumisión!»

65. ¡Gente dela Escritura ! ¿Por qué disputáis de Abraham, siendo así que la Tora y el Evangelio no fueron revelados sino después de él? ¿Es que no razonáis?

66. ¡Mirad cómo sois! Disputabais de lo que conocíais. ¿Vais a disputar de lo que no conocéis? Alá sabe, mientras que vosotros no sabéis.

67. Abraham no fue judío ni cristiano, sino que fue hanif, sometido a Alá, no asociador.

68. Los más allegados a Abraham son los que le han seguido, así como este Profeta y los que han creído. Alá es el Amigo de los creyentes.

69. Un grupo de la gente de la Escritura desearía extraviaros; pero a nadie sino a sí mismos extravían y no se dan cuenta.

70. ¡Gente de la Escritura ! ¿Porqué no creéis en los signos de Alá, siendo, como sois, testigos de ellos?

71. ¡Gente de laEscritura ! ¿Por qué disfrazáis la Verdad de falsedad y ocultáis la Verdad conociéndola?

72. Otro grupo de la gente de la Escrituradice: «¡Creed al comenzar el día en lo que se ha revelado a los que creen y dejad de creer al terminar el día! Quizás, así, se conviertan.

73. Y no creáis sino a quienes siguen vuestra religión». Di: «La Dirección es la dirección de Alá. Que no se dé a otro lo que se os ha dado a vosotros, que no discutan con vosotros ante vuestro Señor». Di: «El favor está en la mano de Alá, Que lo dispensa a quien Él quiere». Alá es inmenso, omnisciente.

74. Particulariza con Su misericordia a quien Él quiere. Alá es el Dueño del favor inmenso.

75. Entre la gente de laEscritura hay quien, si le confías un quintal, te lo devuelve y hay quien, si le confías un dinar, no te lo devuelve sino es atosigándole. Y esto es así porque dicen: «No tenemos por qué ser escrupulosos con los gentiles». Mienten contra Alá a sabiendas.

76. ¡Pues sí! Si uno cumple su promesa y teme a Alá,... Alá ama quienes le temen.

77. Quienes malvenden la alianza con Alá y sus juramentos no tendrán parte en la otra vida. Alá no les dirigirá la palabra ni les mirará el día de la Resurrección, no les declarará puros y tendrán un castigo doloroso.

78. Algunos de ellos trabucan con sus lenguas la Escritura para que creáis que está en la Escritura lo que no está en la Escritura, diciendo que viene de Alá, siendo así que n o viene de Alá. Mienten contra Alá a sabiendas.

79. No está bien que un mortal a quien Alá da la Escritura, el jucio y el profetismo, vaya diciendo a la gente: «¡Sed siervos míos y no de Alá!» Antes bien: «¡Sed maestros, puesto que enseñáis la Escritura y la estudiáis!»

80. Alá no os ordena que toméis como señores a los ángeles y a los profetas. ¿Es que iba a ordenaros que fuerais infieles, después de haberos sometido a Él?

81. Y cuando Alá concertó un pacto con los profetas: «Cuando venga a vosotros un Enviado que confirme lo que de Mí hayáis recibido comoEscritura y como Sabiduría. habéis de creer en él y auxiliarle». Dijo: «¿Estáis dispuestos a aceptar mi alianza con esa condición?» Dijeron: «Estamos dispuestos». Dijo:«Entonces, ¡sed testigos! Yo también. con vosotros, soy testigo».

82. Quienes, después de esto, vuelvan la espalda serán los perversos.

83. ¿Desearían una religión diferente de la de Alá, cuando los que están en los cielos y en la tierra se someten a Él de grado o por fuerza? Y serán devueltos a Él.

84. Di «Creemos en Alá y en lo que se nos ha revelado, en lo que se ha revelado a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob y las tribus, en lo que Moisés, Jesús y los profetas han recibido de su Señor. No hacemos distinción entre ninguno de ellos y nos sometemos a Él».

85. Si alguien desea una religión diferente del islam, no se le aceptará y en la otra vida será de los que pierdan.

86. ¿Cómo va Alá a dirigir a un pueblo que ha dejado de creer después de haber creído, de haber sido testigo de la veracidad del Enviado y de haber recibido las pruebas claras? Alá no dirige al pueblo impío.

87. Esos tales incurrirán, como retribución, en la maldición de Alá, de los ángeles y de los hombres, en la de todos ellos.

88. Eternos en ella, no se les mitigará el castigo, ni les será dado esperar.

89. Serán exceptuados quienes, después de eso, se arrepientan y se enmienden. Alá es indulgente, misericordioso.

90. A quienes dejen de creer, después de haber creído, y luego se obstinen en su incredulidad, no se les aceptará el arrepentimiento. Ésos son los extraviados.

91. Si uno que no cree muere siendo infiel, aunque ofrezca como precio de rescate la tierra llena de oro, no se le aceptará. Esos tales tendrán un castigo doloroso y no encontrarán quienes les auxilien.

92. No alcanzaréis la piedad auténtica mientras no gastéis algo de lo que amáis. Y Alá conoce bien cualquier cosa que gastáis.

93. Antes de que fuera revelada la Tora, todo alimento era lícito para los Hijos de Israel, salvo lo que Israel se había vedado a sí mismo. Di: «Si es verdad lo que decís., ¡traed la Tora y leedla!»,

94. Quienes, después de eso, inventen la mentira contra Alá, ésos son los impíos.

95. Di: «Alá ha dicho la verdad. Seguid, pues, la religión de Abraham, que fue hanif y no asociador».

96. La primera Casa erigida para los hombres es, ciertamente, la de Bakka, casa bendita y dirección para todos.

97. Hay en ella signos claros. Es el lugar de Abraham y quien entre en él estará seguro. Alá ha prescrito a los hombres la peregrinación a la Casa, si disponen de medios. Y quien no crea... Alá puede prescindir de las criaturas.

98. Di: «¡Gente de la Escritura !¿Por qué no creéis en los signos de Alá? Alá es testigo de lo que hacéis».

99. Di: «¡Gente de la Escritura !¿Por qué desviáis a quien cree del camino de Alá, deseando que sea tortuoso, siendo así que sois testigos? Alá está atento a lo que hacéis».

100. ¡Creyentes! Si obedecéis a algunos de los que han recibido la Escritura, harán que, luego de haber creído, no creáis.

101. ¿Cómo podéis dejar de creer si se os recitan las aleyas de Alá y Su Enviado se halla entre vosotros? Quien se aferre a Alá será dirigido a una vía recta.

102. ¡Creyentes! Temed a Alá con el temor que Le es debido y no muráis sino como musulmanes.

103. Aferraos al pacto de Alá, todos juntos, sin dividiros. Recordad la gracia que Alá os dispensó cuando erais enemigos: reconcilió vuestros corazones y, por Su gracia, os transformasteis en hermanos; estabais al borde de un abismo de fuego y os libró de él. Así os explica Alá Sus signos. Quizás, así, seáis bien dirigidos.

104. ¡Que constituyáis una comunidad que llame al bien, ordenando lo que está bien y prohibiendo lo que está mal! Quienes obren así serán los que prosperen.

105. ¡No seáis como quienes, después de haber recibido las pruebas claras, se dividieron y discreparon! Esos tales tendrán un castigo terrible

106. el día que unos rostros estén radiantes y otros hoscos. A aquéllos cuyos rostros estén hoscos: «¿Habéis dejado de creer luego de haber creído? Pues ¡gustad el castigo por no haber creído!»

107. En cuanto a aquéllos cuyos rostros estén radiantes, gozarán eternamente de la misericordia de Alá.

108. Éstas son las aleyas de Alá, que te recitamos conforme a la verdad. Alá no quiere la injusticia para las criaturas.

109. De Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Todo será devuelto a Alá.

110. Sois la mejor comunidad humana que jamás se haya suscitado: ordenáis lo que está bien, prohibís lo que está mal y creéis en Alá. Si la gente de la Escritura creyera, les iría mejor. Hay entre ellos creyentes, pero la mayoría son perversos.

111. Os dañarán, pero poco. Y si os combaten, os volverán la espalda. Luego, no seles auxiliará.

112. Han sido humillados dondequiera que se ha dado con ellos, excepto los protegidos por un pacto con Alá o por un pacto con los hombres. Han incurrido en la ira de Alá y les ha señalado la miseria. Por no haber creído en los signos de Alá y por haber matado a los profetas sin justificación. Por haber desobedecido y violado la ley.

113. No todos son iguales. Entre la gente de la Escritura hay una comunidad honrada: durante la noche, recitan las aleyas de Alá y se prosternan,

114. creen en Alá y en el último Día, ordenan lo que está bien, prohiben lo que está mal y rivalizan en buenas obras. Esos tales son de los justos.

115. No se les desagradecerá el bien que hagan. Alá conoce bien a los que Le temen.

116. A quienes no crean, ni su hacienda ni sus hijos les servirán de nada frente a Alá. Esos tales morarán en el Fuego eternamente.

117. Lo que gastan en la vida de acá es semejante a un viento glacial que bate la cosecha de gente que se ha dañado a sí misma y la destruye. No es Alá quien ha sido injusto con ellos, sino que ellos lo han sido consigo mismos.

118. ¡Creyentes! No intiméis con nadie ajeno a vuestra comunidad. Si no, no dejarán de dañaros. Desearían vuestra ruina. El odio asomó a sus bocas, pero lo que ocultan sus pechos es peor. Os hemos explicado las aleyas. Si razonarais...

119. Vosotros, bien que les amáis, pero ellos no os aman. Vosotros creéis en toda la Escritura... Ellos, cuando os encuentran, dicen: «¡Creemos!» pero, cuando están a solas, se muerden las puntas d e los dedos, de rabia contra vosotros. Di:«¡Morid de rabia!» Alá sabe bien lo que encierran los pechos.

120. Si os sucede un bien. les duele; si os hiere un mal, se alegran. Pero, si tenéis paciencia y teméis a Alá, sus artimañas no os harán ningún daño. Alá abarca todo lo que hacen.

121. Y cuando dejaste por la mañana temprano a tu familia para asignar a los creyentes sus puestos de combate. Alá todo lo oye, todo lo sabe.

122. Cuando dos de vuestras tropas proyectaron abandonar, a pesar de ser Alá su Amigo. ¡Que los creyentes confíen en Alá!

123. Alá, ciertamente, os auxilió en Badr cuando erais humillados. ¡Temed a Alá! Quizás, así, seáis agradecidos.

124. Cuando decías a los creyentes: «¿No os basta que vuestro Señor os refuerce con tres mil ángeles enviados abajo?

125. ¡Pues sí! Si tenéis paciencia y teméis a Alá, si os acometen así de súbito, vuestro Señor os reforzará con cinco mil ángeles provistos de distintivos».

126. Alá no lo hizo sino como buena nueva para vosotros y para que, con ello, se tranquilizaran vuestros corazones -la victoria no viene sino de Alá, el Poderoso, el Sabio-,

127. para despedazar a los que no creían o derrotarlos y que regresaran, así, decepcionados.

128. No es asunto tuyo si Él se vuelve a ellos o les castiga. Han obrado impíamente.

129. De Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Perdona a quien Él quiere y castiga a quien Él quiere. Alá es indulgente, misericordioso.

130. ¡Creyentes! ¡No usureéis, doblando una y otra vez! ¡Y temed a Alá! Quizás, así, prosperéis.

131. ¡Y temed el fuego preparado para los infieles!

132. ¡Y obedeced a Alá y al Enviado!; Quizás, así, se os tenga piedad.

133. ¡Y apresuraos a obtener el perdón de vuestro Señor y un Jardín tan vasto como los cielos y la tierra, que ha sido preparado para los temerosos de Alá,

134. que dan limosna tanto en la prosperidad como en la adversidad, reprimen la ira, perdonan a los hombres -Alá ama a quienes hacen el bien-,

135. que, si cometen una indecencia o son injustos consigo mismos, recuerdan a Alá, piden perdón por sus pecados -¿y quién puede perdonarlos pecados sino Alá?- y no reinciden a sabiendas!

136. Su retribución será el perdón de su Señor y jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente. ¡Qué grata es la recompensa de los que obran bien!

137. Antes de vosotros han ocurrido casos ejemplares. ¡Id por la tierra y mirad cómo terminaron los desmentidores!

138. Ésta es una explicación para los hombres, dirección, exhortación para los temerosos de Alá.

139. ¡No os desaniméis ni estéis tristes, ya que seréis vosotros quienes ganen! Si es que sois creyentes...

140. Si sufrís una herida, otros han sufrido una herida semejante. Nosotros hacemos alternar esos días entre los hombres para que reconozca Alá a quienes crean y tome testigos de entre vosotros -Alá no ama a los impíos-,

141. para que pruebe Alá a los creyentes y extermine a los infieles.

142. O ¿creéis que vais a entrar en el Jardín sin que Alá haya sabido quiénes de vosotros han combatido y quiénes han tenido paciencia?

143. Sí, deseabais la muerte antes de encontrarla. Ya la habéis visto, pues, con vuestros propios ojos.

144. Mahoma no es sino un enviado, antes del cual han pasado otros enviados. Si, pues, muriera o le mataran, ¿ibais a volveros atrás? Quien se vuelva atrás no causará ningún daño A Alá. Y Alá retribuirá a los agradecidos.

145. Nadie puede morir sino con permiso De Alá y según el plazo fijado. A quien quiera la recompensa dela vida de acá, le daremos de ella. Y a quien quiera la recompensa de la otra vida, le daremos de ella. Y retribuiremos a los agradecidos.

146. ¡Qué de profetas ha habido, junto a los cuales combatieron muchas miriadas, y no se descorazonaron por los reveses padecidos por Alá, no flaquearon, no cedieron! Alá ama a los tenaces.

147. No decían más que:«¡Señor! ¡Perdónanos nuestros pecados y los excesos que hemos cometido! ¡Afirma nuestros pasos! ¡Auxílianos contra el pueblo infiel!»

148. Alá les dio la recompensa de la vida de acá y la buena recompensa de la otra. Alá ama a quienes hacen el bien.

149. ¡Creyentes! Si obedecéis a quienes no creen, os harán retroceder y regresaréis habiendo perdido.

150. ¡No! Alá es vuestro Protector y el Mejor de los auxiliares.

151. Infundiremos el terror en los corazones de los que no crean, por haber asociado a Alá algo a lo que Él no ha conferido autoridad. Su morada será el Fuego. ¡Qué mala es la mansión de los impíos!

152. Alá ha cumplido la promesa que os hizo cuando, con Su permiso, les vencíais, hasta que, por fin, flaqueasteis, discutisteis sobre el particular y desobedecisteis, después de haberos Él dejado ver l a victoria que queríais. -De vosotros unos desean la vida de acá y otros desean la otra vida-. Luego, hizo que os retirarais de ellos para probaros. Ciertamente, os ha perdonado. Alá dispensa su favor a los creyentes.

153. Cuando subíais sin preocuparos de nadie, mientras que el Enviado os llamaba a retaguardia. Os atribulaba una y otra vez para que no estuvierais tristes por lo que se os había escapado ni por lo que os había ocurrido. Alá está bien informado de lo que hacéis.

154. Luego, pasada la tribulación, hizo descender sobre vosotros seguridad: un sueño que venció a algunos de vosotros. Otros, en cambio, preocupados tan sólo por su suerte y pensando de Alá equivocadamente, a la manera de los paganos, decían: «¿Tenemos nosotros algo que ver con esto?» Di: «Todo está en manos De Alá». Ocultan para sí lo que no te manifiestan. Dicen: «Si hubiera dependido de nosotros, no habríamos tenido muertos aquí» Di: «También. si os hubierais quedado en casa, la muerte habría sorprendido en sus lechos a aquéllos de quienes estaba ya escrita. Alá ha hecho esto para probar lo que hay en vuestros pechos y purificar lo que hay en vuestros corazones. Alá sabe bien lo que encierran los pechos».

155. Si algunos de los vuestros huyeron el día que se encontraron los dos ejércitos, fue porque el Demonio les hizo caer por alguna culpa que habían cometido. Pero Alá les ha perdonado ya. Alá es indulgente, benigno.

156. ¡Creyentes! ¡No seáis como quienes no creen y dicen de sus hermanos que están de viaje o de incursión: «Si se hubieran quedado con nosotros, no habrían muerto o no les habrían matado»! ¡Haga Alá que les pese esto en sus corazones! Alá da la vida y dala muerte. Alá ve bien lo que hacéis.

157. Y si sois muertos por Alá o morís de muerte natural, el perdón y misericordia de Alá son mejores que lo que ellos amasan.

158. Si morís de muerte natural o sois muertos, seréis, si, congregados hacia Alá.

159. Por una misericordia venida de Alá, has sido suave con ellos. Si hubieras sido áspero y duro de corazón, se habrían escapado de ti. ¡Perdónales, pues, y pide el perdón de Alá en su favor y consúltales sobre el asunto! Pero, cuando hayas tomado una decisión. confía en Alá. Alá ama a los que confían en Él.

160. Si Alá os auxilia, no habrá nadie que pueda venceros. Pero, si os abandona, ,¿quién podrá auxiliaros fuera de Él? ¡Que los creyentes confíen en Alá!

161. No es propio de un profeta el cometer fraude. Quien defraude llevará lo defraudado el día de la Resurrección. Luego, cada uno recibirá su merecido. Y no serán tratados injustamente.

162. ¿Es que quien busca agradar a Alá es como quien incurre en la ira de Alá y tiene por morada la gehena? ¡Qué mal fin...!

163. Estarán por categorías junto a Alá. Alá ve bien lo que hacen.

164. Alá ha agraciado a los creyentes al enviarles un Enviado salido de ellos, que les recita Sus aleyas, les purifica y les enseña la Escritura y la Sabiduría. Antes estaban evidentemente extraviados.

165. ¿Cómo, cuando os sobreviene una desgracia, después de haber infligido el doble de aquélla, decís aún:«¿De dónde viene esto?» Di: «De vosotros mismos». Aláes omnipotente.

166. Y lo que os pasó el día que se encontraron los dos ejércitos fue porque lo permitió Alá y para que supiera quiénes eran los creyentes

167. y quiénes los hipócritas. Se les dijo: «¡Vamos! ¡Combatid por Alá o rechazad al enemigo!» Dijeron: «Si supiéramos combatir, os seguiríamos». Aquel día estaban más cerca de la incredulidad que de la fe. Dicen con la boca lo que no tienen en el corazón. Pero Alá sabe bien lo que ocultan.

168. Son ellos quienes, mientras se quedaban en casa, decían de sus hermanos: «Si nos hubieran escuchado, no les habrían matado». Di: «¡Apartad, pues la muerte de vosotros, si es verdad lo que decís»

169. Y no penséis que quienes han caído por Alá hayan muerto. ¡Al contrario! Están vivos y sustentados junto a su Señor.

170. contentos por el favor que Alá les ha hecho y alegres por quienes aún no les han seguido, porque no tienen que temer y no estarán tristes,

171. alegres por una gracia y favor de Alá y porque Alá no deja de remunerar a los creyentes.

172. A quienes escucharon a Alá y al Enviado, luego de la herida recibida, a quienes, entre ellos, hicieron el bien y temieron a Alá, se les reserva una magnífica recompensa.

173. A aquéllos a quienes se dijo: «La gente se ha agrupado contra vosotros, ¡tenedles miedo!», esto les aumentó la fe y dijeron: «Alá nos basta! ¡Es un protector excelente!»

174. Y regresaron por una gracia y favor de Alá, sin sufrir mal. Buscaron la satisfacción de Alá. Y Alá es el Dueño del favor inmenso.

175. Así es el Demonio: hace tener miedo de sus amigos. Pero, si sois creyentes, no tengáis miedo de ellos, sino de Mí.

176. Que no te entristezca ver a quienes se precipitan en la incredulidad. No podrán causar ningún daño a Alá. Alá no quiere darles parte en la otra vida. Tendrán un castigo terrible.

177. Quienes compren la incredulidad con la fe no causarán ningún daño a Alá y tendrán un castigo doloroso.

178. Que no piensen los infieles que el que les concedamos una prórroga supone un bien para ellos. El concedérsela es para que aumente su pecado. Tendrán un castigo humillante.

179. No va Alá a dejar a los creyentes en la situación en que os halláis hasta que distinga al malo del bueno. Ni va Alá a enteraros de lo oculto. Pero Alá elige de entre Sus enviados a quien Él quiere. Creed, pues, en Alá y en Sus enviados. Si creéis y teméis a Alá, tendréis una magnífica recompensa.

180. Que no crean quienes se muestran avaros del favor recibido de Alá que eso es bueno para ellos. Al contrario, es malo. El día de la Resurrección llevarán a modo de collar el objeto de su avaricia. L a herencia de los cielos y de la tierra pertenece a Alá. Alá está bien informado de lo que hacéis.

181. Alá ha oído las palabras de quienes han dicho.«Alá es pobre y nosotros somo ricos». Tomaremos nota de lo que han dicho y de que han matado a los profetas sin justificación. Y les diremos: «¡Gustad el castigo del fuego de la gehena!

182. Esto es lo que vuestras obras han merecido, que Alá no es injusto con Sus siervos».

183. Esos mismos han dicho:«Alá ha concertado una alianza con nosotros: que no creamos en ningún enviado hasta tanto que nos traiga una oblación que el fuego consuma». Di: «Antes de mí, otros enviados os trajeron las pruebas claras y lo que habéis pedido. ¡Por qué, pues, les matasteis, si es verdad lo que decís?»

184. Y si te desmienten, también fueron desmentidos otros enviados antes de ti, que vinieron con las pruebas claras, las Escrituras y la Escritura luminosa.

185. Cada uno gustará la muerte, pero no recibiréis vuestra recompensa íntegra hasta el día dela Resurrección. Habrá triunfado quien sea preservado del Fuego e introducido en el Jardín. La vida de acá no es más que falaz disfrute.

186. Seréis, ciertamente, probados en vuestra hacienda y en vuestras personas. Y oiréis, ciertamente, muchas cosas malas de aquéllos que han recibido la Escritura antes de vosotros y de los asociadores ; pero, si sois pacientes y teméis a Alá, eso sí que es dar muestras de resolución.

187. Cuando Alá concertó un pacto con los que habían recibido la Escritura: «Tenéis que explicársela a los hombres, no se la ocultéis». Pero se la echaron a la espalda y la malvendieron. ¡Qué mal negocio...!

188. No creas, no, que quienes se alegran delo que han hecho y gustan de ser alabados por lo que han dejado de hacer, no creas, no, que vayan a librarse del castigo. Tendrán un castigo doloroso.

189. El dominio de los cielos y dela tierra pertenece a Alá. Alá es omnipotente.

190. En la creación de los cielos y de la tierra y en la sucesión de la noche y el día hay, ciertamente, signos para los dotados de intelecto.

191. que recuerdan a Alá de pie, sentados o echados, y que meditan en la creación de los cielos y de la tierra:«¡Señor! No has creado todo esto en vano ¡Gloria a Ti! ¡Presérvanos del castigo del Fuego!».

192. ¡Señor! Tú cubres de oprobio a quien introduces en el Fuego. Los impíos no tendrán quien les auxilie.

193. ¡Señor! ;Hemos oído a uno que llamaba a la fe: «¡Creed en Vuestro Señor!» y hemos creído. ¡Señor!¡ Perdónanos nuestros pecados! ¡Borra nuestras malas obras y recíbenos. cuando muramos, entre los justos!

194. ¡Y danos, Señor, lo que nos has prometido por Tus enviados y no nos cubras de oprobio el día de la Resurrección! Tú no faltas a Tu promesa.

195. Su Señor escuchó su plegaria: «No dejaré que se pierda obra de ninguno de vosotros, lo mismo si es varón que si es hembra, que habéis salido los unos de los otros. He de borrar las malas obras de quienes emigraron y fueron expulsados de sus hogares, de quienes padecieron por causa Mía, de quienes combatieron y fueron muertos, y he de introducirles en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos: recompensa de Alá». Alá tiene junto a Sí la bella recompensa.

196. ¡Que no te desconcierte ver a los infieles yendo de acá para allá por el país!

197. ¡Mezquino disfrute! Luego, su morada será la gehena. ¡Qué mal lecho...!

198. En cambio, quienes teman a su Señor tendrán jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente, como alojamiento que Alá les brinda. Y lo que hay junto a Alá es mejor para los justos.

199. Hay entre la gente de la Escrituraquienes creen en Alá y en la Revelación hecha a vosotros y a ellos. Humildes ante Alá, no han malvendido los signos de Alá. Esos tales tendrán su re compensa junto a su Señor. Alá es rápido en ajustar cuentas.

200. ¡Creyentes! ¡Tened paciencia, rivalizad en ella! ¡Sed firmes! ¡Temed a Alá! Quizás así, prosperéis.

4. Las mujeres (An nísa) --------------------------------------------------------------------------------

Revelado después de Higrah. Este capitulo tiene 176 versos.

¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!

1. ¡Hombres! ¡Temed a vuestro Señor, Que os ha creado de una sola persona, de la que ha creado a su cónyuge, y de los que ha diseminado un gran número de hombres y de mujeres! ¡Temed a Alá, en Cuyo nombre os pedís cosas, y respetad la consanguinidad! Alá siempre os observa.

2. Dad a los huérfanos los bienes que les pertenecen. No sustituyáis lo malo por lo bueno. No consumáis su hacienda agregándola a la vuestra. Sería un gran pecado.

3. Si teméis no ser equitativos con los huérfanos, entonces, casaos con las mujeres que os gusten: dos, tres o cuatro. Pero. si teméis no obrar con justicia, entonces con una sola o con vuestras esclavas. Así, evitaréis mejor el obrar mal.

4. Dad a vuestras mujeres su dote gratuitamente. Pero, si renuncian gustosas a una parte en vuestro favor, haced uso de ésta tranquilamente.

5. ¡No confiéis a los incapaces la hacienda que Alá os ha dado para subsistir!, ¡sustentadles de ella y vestidles! ¡Y habladles con cariño!

6. Tantead a los huérfanos hasta que alcancen la nubilidad, Cuando los creáis ya maduros, pasadles su hacienda. No la consumáis pródiga y prematuramente antes de que alcancen la mayoría de edad. El rico, que no se aproveche. El pobre, que gaste como es debido. Cuando les entreguéis su hacienda, requerid la presencia de testigos. Alá basta para ajustar cuentas...

7. Sea para los hombres una parte de lo que los padres y parientes más cercanos dejen; y para las mujeres una parte de lo que los padres y parientes más cercanos dejen. Poco o mucho, es una parte determinada.

8. Si asisten al reparto parientes, huérfanos, pobres, dadles algún sustento de ello y habladles con cariño.

9. Quienes dejen menores de edad y estén intranquilos por ellos, que tengan miedo. Que teman a Alá y digan palabras oportunas.

10. Quienes consuman injustamente la hacienda de los huérfanos, sólo fuego ingerirán en sus entrañas y arderán en fuego de la gehena.

11. Alá os ordena lo siguiente en lo que toca a vuestros hijos: que la porción del varón equivalga a la de dos hembras. Si éstas son más de dos, les corresponderán dos tercios de la herencia. Si es hija única. la mitad. A cada uno de los padres le corresponderá un sexto de la herencia, si deja hijos; pero, si no tiene hijos y le heredan sólo sus padres, un tercio es para la madre. Si tiene hermanos, un sexto es para la madre. Esto, luego de satisfacer sus legados o deudas. De vuestros ascendientes o descendientes no sabéis quiénes os son más útiles. Ésta es obligación de Alá. Alá es omnisciente, sabio.

12. A vosotros os corresponde la mitad de lo que dejen vuestras esposas si no tienen hijos. Si tienen, os corresponde un cuarto. Esto, luego de satisfacer sus legados o deudas. Si no tenéis hijos, a ellas les corresponde un cuarto de lo que dejéis. Si tenéis, un octavo de lo que dejéis. Esto. luego de satisfacer vuestros legados o deudas. Si los herederos de un hombre o de una mujer son parientes colaterales y le sobrevive un hermano o una hermana, entonces, les corresponde, a cada uno de los dos, un sexto. Si son más, participarán del tercio de la herencia, luego de satisfacer los legados o deudas, sin dañar a nadie. Ésta es disposición de Alá. Alá es omnisciente, benigno.

13. Éstas son las leyes de Alá. A quien obedezca a Alá y a Su Enviado, Él le introducirá en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente. ¡Éste es el éxito grandioso!

14. A quien, al contrario, desobedezca a Alá y a Su Enviado y viole Sus leyes. Él le introducirá en un Fuego, eternamente. Tendrá un castigo humillante.

15. Llamad a cuatro testigos de vosotros contra aquéllas de vuestras mujeres que cometan deshonestidad. Si atestiguan, recluidlas en casa hasta que mueran o hasta que Alá les procure una salida.

16. Si dos de los vuestros la cometen, castigad a ambos severamente. Pero, si se arrepienten y enmiendan, dejadles en paz. Alá es indulgente, misericordioso.

17. Alá perdona sólo a quienes cometen el mal por ignorancia y se arrepienten en seguida. A éstos se vuelve Alá. Alá es omnisciente, sabio.

18. Que no espere perdón quien sigue obrando mal hasta que, en el artículo de la muerte, dice: «Ahora me arrepiento». Ni tampoco quienes mueren siendo infieles. A éstos les hemos preparado un castigo doloroso.

19. ¡Creyentes! No es lícito recibir en herencia a mujeres contra su voluntad, ni impedirles que vuelvan a casarse para quitarles parte de lo que les habíais dado, a menos que sean culpables de deshonestidad manifiesta. Comportaos con ellas como es debido. Y si os resultan antipáticas, puede que Alá haya puesto mucho bien en el objeto de vuestra antipatía.

20. Y si queréis cambiar de esposa y le habíais dado a una de ellas un quintal, no volváis a tomar nada de él. ¿Ibáis a tomarlo con infamia y pecado manifiesto?

21. Y ¿cómo ibais a tomarlo, después de haber yacido y de haber concertado ella con vosotros un pacto solemne?

22. En adelante. no os caséis con las mujeres con que han estado casados vuestros padres. Sería deshonesto y aborrecible. ¡Mal camino...!

23. En adelante, os están prohibidas vuestras madres, vuestras hijas, vuestras hermanas, vuestras tías paternas o maternas, vuestras sobrinas por parte de hermano o de hermana, vuestras madres de leche, vuestras hermanas de leche, las madres de vuestras mujeres, vuestras hijastras que están bajo vuestra tutela, nacidas de mujeres vuestras con las que habéis consumado el matrimonio -si no, no hay culpa-, las esposas de vuestros propios hijos, así como casaros con dos hermanas a un tiempo. Alá es indulgente, misericordioso.

24. Y las mujeres casadas, a menos que sean esclavas vuestras. ¡Mandato de Alá! Os están permitidas todas las otras mujeres, con tal que las busquéis con vuestra hacienda, con intención de casaros, no por fornicar. Retribuid, como cosa debida, a aquéllas de quienes habéis gozado como esposas. No hay inconveniente en que decidáis algo de común acuerdo después de cumplir con lo debido. Alá es omnisciente, sabio.

25. Quien de vosotros no disponga de los medios necesarios para casarse con mujeres libres creyentes, que tome mujer de entre vuestras jóvenes esclavas creyentes. Alá conoce bien vuestra fe. Salís los unos de los otros. Casaos con ellas con permiso de sus amos y dadles la dote conforme al uso, como a mujeres honestas, no como a fornicadoras o como a amantes. Si estas mujeres se casan y cometen una deshonestidad, sufrirán la mitad del castigo que las mujeres libres. Esto va dirigido a aquéllos de vosotros que tengan miedo de caer en pecado. Sin embargo, es mejor para vosotros que tengáis paciencia. Alá es indulgente, misericordioso.

26. Alá quiere aclararos y dirigiros según la conducta de los que os precedieron, y volverse a vosotros. Alá es omnisciente, sabio.

27. Alá quiere volverse a vosotros, mientras que los que siguen lo apetecible quieren que os extraviéis por completo.

28. Alá quiere aliviaros, ya que el hombre es débil por naturaleza.

29. ¡Creyentes! No os devoréis la hacienda injustamente unos a otros. Es diferente si comerciáis de común acuerdo. No os matéis unos a otros. Alá es misericordioso con vosotros.

30. A quien obre así, violando la ley impíamente, le arrojaremos a un Fuego. Es cosa fácil para Alá.

31. Si evitáis los pecados graves que se os han prohibido, borraremos vuestras malas obras y os introduciremos con honor.

32. No codiciéis aquello por lo que Alá ha preferido a unos de vosotros más que a otros. Los hombres tendrán parte según sus méritos y las mujeres también. Pedid a Alá de Su favor. Alá es omnisciente.

33. Hemos designado para todos herederos legales de lo que dejen: los padres, los parientes más cercanos, los unidos a vosotros por juramento. Dadles su parte. Alá es testigo de todo.

34. Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres en virtud de la preferencia que Alá ha dado a unos más que a otros y de los bienes que gastan. Las mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, de lo que Alá manda que cuiden. ¡Amonestad a aquéllas de quienes temáis que se rebelen, dejadlas solas en el lecho, pegadles! Si os obedecen, no os metáis más con ellas. Alá es excelso, grande.

35. Si teméis una ruptura entre los esposos, nombrad un árbitro de la familia de él y otro de la de ella. Si desean reconciliarse, Alá hará que lleguen a un acuerdo. Alá es omnisciente, está bien informado.

36. ¡Servid a Alá y no Le asociéis nada! ¡Sed buenos con vuestros padres, parientes, huérfanos, pobres, vecinos -parientes y no parientes-, el compañero de viaje, el viajero y vuestros esclavos! Alá no ama al presumido, al jactancioso,

37. a los avaros y a los que empujan a otros a ser avaros, a los que ocultan el favor que Alá les ha dispensado, -hemos preparado para los infieles un castigo humillante-.

38. a los que gastan su hacienda para ser vistos de los hombres, sin creer en Alá ni en el último Día. Y si alguien tiene por compañero al Demonio, mal compañero tiene...

39. ¿Qué les habría costado haber creído en Alá y en el último Día y haber gastado en limosnas parte de aquello de que Alá les ha proveído? Alá les conoce bien.

40. Alá no hará ni el peso de un átomo de injusticia a nadie. Y si se trata de una obra buena, la doblará y dará, por Su parte, una magnífica recompensa.

41. ¿Qué pasará cuando traigamos a un testigo de cada comunidad y te traigamos a ti como testigo contra éstos?

42. Ese día, los que fueron infieles y desobedecieron al Enviado querrán que la tierra se aplane sobre ellos. No podrán ocultar nada a Alá.

43. ¡Creyentes! No os acerquéis ebrios a la azalá. Esperad a que estéis en condiciones de saber lo que decís. No vayáis impuros -a no ser que estéis de viaje- hasta que os hayáis lavado. Y si estáis enfermos o de viaje, si viene uno de vosotros de hacer sus necesidades, o habéis tenido contacto con mujeres y no encontráis agua, recurrid a arena limpia y pasadla por el rostro y por las manos. Alá es perdonador, indulgente.

44. ¿No has visto a quienes han recibido una porción de la Escritura ? Compran el extravío y quieren que vosotros os extraviéis del Camino.

45. Alá conoce mejor que nadie a vuestros enemigos. Alá basta como amigo. Alá basta como auxiliar.

46. Algunos judíos alteran el sentido de las palabras y dicen: «Oímos y desobedecemos... ¡Escucha, sin que se pueda oír! ¡Raina!», trabucando con sus lenguas y atacando la Religión. Si dijeran: «Oímos y obedecemos...¡Escucha! ¡Unzurna!», sería mejor para ellos y más correcto. Pero Alá les ha maldecido por su incredulidad. Creen, pero poco.

47. Vosotros, los que habéis recibido la Escritura, ¡creed en lo que hemos revelado, en confirmación de lo que ya poseíais, antes de que borremos los rasgos de los rostros, antes de que los pongamos del revés o les maldigamos como maldijimos a los del sábado! ¡La orden de Alá se cumple!

48. Alá no perdona que se Le asocie. Pero perdona lo menos grave a quien Él quiere. Quien asocia a Alá comete un gravísimo pecado.

49. ¿No has visto a quienes se consideran puros? No, es Alá Quien declara puro a quien Él quiere y nadie será tratado injustamente en lo más mínimo.

50. ¡Mira cómo inventan la mentira contra Alá! Basta eso como pecado manifiesto.

51. ¿No has visto a quienes han recibido una porción de la Escritura ? Creen en el chibt y en los taguts y dicen de los infieles: «Éstos están mejor dirigidos que los creyentes».

52. A ésos son a quienes Alá ha maldecido, y no encontrarás quien auxilie a quien Alá maldiga.

53. Aunque tuvieran parte en el dominio no darían a la gente lo más mínimo.

54. ¿Envidiarán a la gente por el favor que Alá les ha dispensado? Hemos dado a la familia de Abraham la Escritura y la Sabiduría. les hemos dado un dominio inmenso.

55. De ellos, unos creen en ella y otros se apartan de ella. La gehena les bastará como fuego.

56. A quienes no crean en Nuestros signos les arrojaremos a un Fuego. Siempre que se les consuma la piel, se la repondremos, para que gusten el castigo. Alá es poderoso, sabio.

57. A quienes crean y obren bien, les introduciremos en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente, para siempre. Allí tendrán esposas purificadas y haremos que les dé una sombra espesa.

58. Alá os ordena que restituyáis los depósitos a sus propietarios y que cuando decidáis entre los hombres lo hagáis con justicia. ¡Qué bueno es aquello a que Alá os exhorta! Alá todo lo oye, todo lo ve.

59. ¡Creyentes! Obedeced a Alá, obedeced al Enviado y a aquéllos de vosotros que tengan autoridad. Y, si discutís por í algo, referidlo a Alá y al Enviado, si es que créis en Alá y en el último Día. Es lo mejor y la solución más apropiada.

60. ¿No has visto a quienes pretenden creer en lo que se te ha revelado a ti y en lo que se ha revelado antes de ti? Quieren recurrir al arbitraje de los taguts, a pesar de que se les ha ordenado no creer en ellos. El Demonio quiere extraviarles profundamente.

61. Cuando se les dice: «¡Venid a lo que Alá ha revelado, venid al Enviado!», ves que los hipócritas se apartan de ti completamente.

62. ¿Qué harán, entonces, cuando les aflija una desgracia por lo que ellos mismos han cometido y vengan a ti, jurando por Alá: «No queríamos sino hacer bien y ayudar»?

63. Esos tales son aquéllos de quienes Alá conoce lo que encierran sus corazones ¡Apártate de ellos, amonéstales, diles palabras persuasivas que se apliquen a su caso!

64. No hemos mandado a ningún Enviado sino para, con permiso de Alá, ser obedecido. Si, cuando fueron injustos consigo mismos, hubieran venido a ti y pedido el perdón de Alá, y si el Enviado hubiera también pedido el perdón por ellos, habrían encontrado a Alá indulgente, misericordioso.

65. Pero ¡no, por tu Señor! No creerán hasta que te hayan hecho juez de su disputa; entonces, ya no encontrarán en sí mismos dificultad en aceptar tu decisión y se adherirán plenamente.

66. Si les hubiéramos prescrito: «¡Mataos unos a otros!» o «¡Salid de vuestros hogares!», no lo habrían hecho, salvo unos pocos de ellos. Pero, si se hubieran conformado a las exhortaciones recibidas, habría sido mejor para ellos y habrían salido más fortalecidos.

67. les habríamos dado entonces, por parte Nuestra, una magnífica recompensa

68. y les habríamos dirigido por una vía recta.

69. Quienes obedecen a Alá y al Enviado, están con los profetas, los veraces, los testigos y los justos a los que Alá ha agraciado. ¡Qué buena compañía!

70. Así es el favor de Alá. Alá basta como omnisciente.

71. ¡Creyentes! ¡Tened cuidado! Acometed en destacamentos o formando un solo cuerpo.

72. Hay entre vosotros quien se queda rezagado del todo y, si os sobreviene una desgracia, dice: «Alá me ha agraciado, pues no estaba allí con ellos».

73. Pero, si Alá os favorece, seguro que, dice, como si no existiera ninguna amistad entre vosotros y él: «¡Ojalá hubiera estado con ellos, habría obtenido un éxito grandioso!»

74. ¡Que quienes cambian la vida de acá por la otra combatan por Alá! A quien. combatiendo por Alá, sea muerto o salga victorioso, le daremos una magnífica recompensa.

75. ¿Por qué no queréis combatir por Alá y por los oprimidos -hombres, mujeres y niños que dicen: «¡Señor! ¡Sácanos de esta ciudad, de impíos habitantes! ¡Danos un amigo designado por Ti! ¡Danos un auxiliar designado por tí!»?

76. Quienes creen, combaten por Alá. Quienes no creen, combaten por los taguts. Combatid, pues, contra los amigos del Demonio. ¡Las artimañas del Demonio son débiles!

77. ¿No has visto a aquéllos a quienes se dijo: «¡Deponed las armas! ¡Haced la azalá y dad el azaque!»? Cuando se les prescribe el combate, algunos de ellos tienen tanto miedo de los hombres como deberían tener de Alá, o aún más, y dicen: «¡Señor! ¿Por qué nos has ordenado combatir? Si nos dejaras para un poco más tarde...» Di: «El breve disfrute de la vida de acá es mezquino. La otra vida es mejor para quien teme a Alá. No se os tratará injustamente en lo más mínimo».

78. Dondequiera que os encontréis, la muerte os alcanzará, aun si estáis en torres elevadas. Si les sucede un bien, dicen: «Esto viene de Alá». Pero, si es un mal, dicen: «Esto viene de ti». Di: «Todo viene de Alá». Pero ¿qué tienen éstos, que apenas comprenden lo que se les dice?

79. Lo bueno que te sucede viene de Alá. Lo malo que te sucede viene de ti mismo. Te hemos mandado a la Humanidad como Enviado. Alá basta como testigo.

80. Quien obedece al Enviado, obedece a Alá. Quien se aparta... Nosotros no te hemos mandado para que seas su custodio.

81. Y dicen: «¡Obediencia! Pero, cuando salen de tu presencia, algunos traman de noche hacer otra cosa diferente de lo que tú dices. Alá toma nota de lo que traman de noche. ¡Apártate, pues, de ellos y confía en Alá! ¡Alá basta como protector!

82. ¿No meditan en el Corán ? Si hubiera sido de otro que de Alá, habrían encontrado en él numerosas contradicciones.

83. Cuando se enteran de algo referente a la seguridad o al temor, lo difunden. Si lo hubieran referido al Enviado y a quienes de ellos tienen autoridad, los que deseaban averiguar la verdad habrían sabido si dar crédito o no. Si no llega a ser por el favor que de Alá habéis recibido y por Su misericordia, habríais seguido casi todos al Demonio.

84. ¡Combate, pues, por Alá! Sólo de ti eres responsable. ¡Anima a los creyentes! Puede que Alá contenga el ímpetu de los infieles. Alá dispone de más violencia y es más terrible en castigar.

85. Quien intercede de buena manera tendrá su parte y quien intercede de mala manera recibirá otro tanto. Alá vela por todo.

86. Si os saludan, saludad con un saludo aún mejor, o devolvedlo igual. Alá tiene todo en cuenta.

87. ¡Alá! ¡No hay más dios que Él! Él ha de reuniros para el día indubitable de la Resurreción. Y ¿quién es más veraz que Alá cuando dice algo?

88. ¿Por qué vais a dividiros en dos partidos a propósito de los hipócritas? Alá les ha rechazado ya por lo que han hecho. ¿Es que queréis dirigir a quien Alá ha extraviado? No encontrarás camino para aquél a quien Alá extravía.

89. Querrían que, como ellos, no creyerais, para ser iguales que ellos. No hagáis, pues, amigos entre ellos hasta que hayan emigrado por Alá. Si cambian de propósito, apoderaos de ellos y matadles donde les encontréis. No aceptéis su amistad ni auxilio,

90. a menos que sean aliados de gente con la que os una un pacto, o que vengan a vosotros con el ánimo oprimido por tener que combatir contra vosotros o contra su propia gente. Si Alá hubiera querido, les habría dado poder sobre vosotros y habrían combatido contra vosotros. Si se mantienen aparte, si no combaten contra vosotros y os ofrecen someterse, entonces no tendréis justificación ante Alá contra ellos.

91. Hallaréis a otros que desean vivir en paz con vosotros y con su propia gente. Siempre que se les invita a la apostasía, caen en ella. Si no se mantienen aparte, si no os ofrecen someterse, si no deponen las armas, apoderaos de ellos y matadles donde deis con ellos. Os hemos dado pleno poder sobre ellos.

92. Un creyente no puede matar a otro creyente, a menos que sea por error. Y quien mate a un creyente por error deberá manumitir a un esclavo creyente y pagar el precio de sangre a la familia de la víctima, a menos que ella renuncie al mismo como limosna. Y si la víctima era creyente y pertenecía a gente enemiga vuestra, deberá manumitir a un esclavo creyente. Pero, si pertenecía a gente con la que os une un pacto, el precio de sangre debe pagarse a la familia de la víctima, aparte de la manumisión de un esclavo creyente. Y quien no disponga de medios, ayunará dos meses consecutivos, como expiación impuesta por Alá. Alá es omniscente, sabio.

93. Y quien mate a un creyente premeditadamente, tendrá la gehena como retribución, eternamente. Alá se irritará con él, le maldecirá y le preparará un castigo terrible.

94. ¡Creyentes! cuando acudáis a combatir por Alá, cuidado no digáis al primero que os salude: «¡Tú no eres creyente!», buscando los bienes de la vida de acá. Alá ofrece abundantes ocasiones de obtener botín. Vosotros también erais así antes s Alá os agració! ¡Cuidado, pues, que Alá está bien informado de lo que hacéis!

95. Los creyentes que se quedan en casa, sin estar impedidos, no son iguales que los que combaten por Alá con su hacienda y sus personas. Alá ha puesto a los que combaten con su hacienda y sus personas un grado por encima de los que se quedan en casa. A todos, sin embargo, ha prometido Alá lo mejor, pero Alá ha distinguido a los combatientes por encima de quienes se quedan en casa con una magnífica recompensa,

96. con el rango que junto a Él ocupan, con perdón y misericordia. Alá es indulgente, misericordioso.

97. Los ángeles dirán a aquéllos a quienes llamen y que han sido injustos consigo mismos: «Cuál era vuestra situación?» Dirán: «Éramos oprimidos en la tierra». Dirán: «¿Es que la tierra de Alá no era vasta como para que pudierais emigrar?» Esos tales tendrán la gehena como morada. ¡;Mal fin...!

98. Quedan exceptuados los oprimidos -hombres, mujeres y niños-, que no disponen de posibilidades y no son dirigidos por el Camino.

99. A éstos puede que Alá les perdone. Alá es perdonador, indulgente.

100. Quien emigre por Alá, encontrará en la tierra mucho refugio y espacio. La recompensa de aquél a quien sorprenda la muerte, después de dejar su casa para emigrar a Alá y a Su enviado, incumbe a Alá. Alá es indulgente, misericordioso.

101. Cuando estéis de viaje, no hay incoveniente en que abreviéis la azalá, si teméis un ataque de los infieles. Los infieles son para vosotros un enemigo declarado.

102. Cuando estés con ellos y les dirijas la azalá, que un grupo se mantenga de pie a tu lado, arma en mano. Cuando se hayan prosternado, que vayan atrás y que otro grupo que aún no haya orado venga y ore contigo. ¡Que tengan cuidado y no dejen las armas de la mano! Los infieles querrían que descuidarais vuestras armas e impedimenta para echarse de improviso sobre vosotros. No hay inconveniente en que dejéis a un lado las armas si la lluvia os molesta o estáis enfermos, pero ¡tened cuidado! Alá ha preparado un castigo humillante para los infieles.

103. Cuando hayáis terminado la azalá recordad a Alá de pie, sentados o echados. Y, si os sentís tranquilos, haced la azalá. La azalá se ha prescrito a los creyentes en tiempos determinados.

104. No dejéis de perseguir a esa gente. Si os cuesta, también a ellos, como a vosotros, les cuesta, pero vosotros esperáis de Alá lo que ellos no esperan. Alá es omnisciente, sabio.

105. Te hemos revelado la Escritura con la Verdad para que decidas entre los hombres como Alá te dé a entender. ¡No abogues por los traidores!

106. ¡Pide perdón a Alá! Alá es indulgente, misericordioso.

107. ¡No discutas defendiendo a los que obran deslealmente consigo mismos! Alá no ama al que es traidor contumaz, pecador.

108. Se esconden de los hombres, pero no pueden esconderse de Alá, Que está presente cuando traman de noche algo que no Le satisface. Alá abarca todo lo que hacen.

109. ¡Mirad cómo sois! Discutís en favor de ellos en la vida de acá, pero ¿quién va a defenderles contra Alá el día de la Resurrección? ¿Quién será entonces su protector?

110. Quien obra mal o es injusto consigo mismo, si luego pide perdón a Alá, encontrará a Alá indulgente, misericordioso.

111. Quien peca, peca, en realidad, en detrimento propio. Alá es omnisciente, sabio.

112. Quien comete una falta o un pecado y acusa de ello a un inocente, carga con una infamia y con un pecado manifiesto.

113. Si no llega a ser por el favor de Alá en ti y por Su misericordia, algunos de ellos habrían preferido extraviarte. Pero sólo se extravían a sí mismos y no pueden, en modo alguno, dañarte. Alá te ha revelado la Escritura y la Sabiduría y te ha enseñado lo que no sabías. El favor de Alá en ti es inmenso.

114. En muchos de sus conciliábulos no hay bien, salvo cuando uno ordena la limosna, lo reconocido como bueno o la , reconciliación entre los hombres. A quien haga esto por deseo de agradar a Alá, le daremos una magnífica recompensa.

115. A quien se separe del Enviado después de habérsele manifestado claramente la Dirección y siga un camino diferente del de los creyentes, le abandonaremos en la medida que él abandone y le arrojaremos a la gehena. ¡Mal fin...!

116. Alá no perdona que se Le asocie. Pero perdona lo menos grave a quien Él quiere. Quien asocia a Alá está profundamente extraviado.

117. En lugar de invocarle a Él, no invocan sino a deidades femeninas. No invocan más que a un demonio rebelde.

118. ¡Que Alá le maldiga! Ha dicho: «He de tomar a un número determinado de Tus siervos,

119. he de extraviarles, he de inspirarles vanos deseos, he de ordenarles que hiendan las orejas del ganado y que alteren la creación de Alá!» Quien tome como amigo al Demonio, en lugar de tomar a Alá, está manifiestamente perdido.

120. Les hace promesas y les inspira vanos deseos, pero el Demonio no les promete sino falacia.

121. La morada de esos tales será la gehena y no hallarán medio de escapar de ella.

122. A quienes crean y obren bien, les introduciremos en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente, para siempre. ¡Promesa de Alá. verdad! Y ¿quién es más veraz que Alá cuando dice algo?

123. Esto no depende de lo que vosotros anheléis ni de lo que anhele la gente de la Escritura. Quien obre mal será retribuido por ello y no encontrará, fuera de Alá, amigo ni auxiliar.

124. El creyente, varón o hembra, que obre bien, entrará en el Jardín y no será tratado injustamente en lo más mínimo.

125. ¿Quién es mejor, tocante a religión. que quien se somete a Alá, hace el bien y sigue la religión de Abraham, que fue hanif ? Alá tomó a Abraham como amigo.

126. De Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Alá todo lo abarca.

127. Te consultan a propósito de las mujeres. Di: «Alá os da a conocer Su parecer sobre ellas, aparte de lo que ya se os ha recitado en la Escritura a propósito de las huérfanas a las que aún no habéis dado la parte que les corresponde y con las que deseáis casaros, y a propósito de los niños débiles, y que tratéis con equidad a los huérfanos. Alá conoce perfectamente el bien que hacéis.

128. Y si una mujer teme malos tratos o aversión por parte de su marido, no hay inconveniente en que se reconcilien, pues es mejor la reconciliación. El ánimo es propenso a la codicia, pero si hacéis bien a otros y teméis a Alá,... Alá está bien informado de lo que hacéis.

129. No podréis ser justos con vuestras mujeres, aun si lo deseáis. No seáis, pues, tan parciales que dejéis a una de ellas como en suspenso. Si ponéis paz y teméis a Alá,... Alá es indulgente, misericordioso.

130. Si se separan, Alá enriquecerá a cada uno con Su abundancia. Alá es inmenso, sabio.

131. De Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Hemos ordenado a quienes, antes de vosotros, recibieron la Escritura, y a vosotros también, el temor de Alá. Si no creéis,... de Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Alá Se basta a Sí mismo es digno de alabanza.

132. De Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Alá basta como protector.

133. ¡Hombres! Si Él quisiera, os haría desaparecer y os sustituiría por otros. Alá es capaz de hacerlo.

134. Quien desee la recompensa de la vida de acá, sepa que Alá dispone de la recompensa de la vida de acá y de la otra. Alá todo lo oye, todo lo ve.

135. ¡Creyentes! Sed íntegros en la equidad, cuando depongáis como testigos de Alá, aun en contra vuestra, o de vuestros padres o parientes más cercanos. Lo mismo si es rico que si es pobre, Alá está más cerca de él. No sigáis la pasión faltando a la justicia. Si levantáis falso testimonio u os zafáis,... Alá está bien informado de lo que hacéis.

136. ¡Creyentes! Creed en Alá, en Su Enviado, en la Escritura que ha revelado a Su Enviado y en la Escritura que había revelado antes. Quien no cree en Alá, en Sus ángeles, en Sus Escrituras, en Sus enviados y en el último Día, ese tal está profundamente extraviado.

137. A quienes crean y luego dejen de creer, vuelvan a creer y de nuevo dejen de creer, creciendo en su incredulidad, Alá no está para perdonarles ni dirigirles por un camino.

138. Anuncia a los hipócritas que tendrán un castigo doloroso.

139. Toman a los infieles como amigos, en lugar de tomar a los creyentes. ¿Es que buscan en ellos el poder? El poder pertenece en su totalidad a Alá.

140. Él os ha revelado en la Escritura : «Cuando oigáis que las aleyas de Alá no son creídas y son objeto de burla, no os sentéis con ellos mientras no cambien de tema de conversación; si no, os haréis como ellos». Alá reunirá a los hipócritas y a los infieles, todos juntos, en la gehena.

141. Están a la expectativa, a ver cómo os va. Cuando tenéis éxito con la ayuda de d Alá, dicen: «Pues ¿no estábamos con vosotros?» Pero, si los infieles obtienen un éxito parcial, dicen: «¿No tuvimos ocasión de venceros y, en cambio, os defendimos contra los creyentes?» Alá decidirá entre vosotros el día de la Resurrección. Alá no permitirá que los infieles prevalezcan sobre los creyentes.

142. Los hipócritas tratan de engañar a Alá, pero es Él Quien les engaña. Cuando se disponen a hacer la azalá lo hacen perezosamente, sólo para ser vistos de los hombres, apenas piensan en Alá.

143. Vacilantes, no se pronuncian por unos ni por otros. No encontrarás camino para aquél a quien Alá extravía.

144. ¡Creyentes! No toméis a los infieles como amigos, en lugar de tomar a los creyentes. ¿Queréis dar a Alá un argumento manifiesto en contra vuestra?

145. Los hipócritas estarán en lo más profundo del Fuego y no encontrarás quien les auxilie,

146. salvo si se arrepienten, se enmiendan, se aferran a Alá y rinden a Alá un culto sincero. Éstos estarán en companía de los creyentes y Alá dará a los creyentes una magnífica recompensa.

147. ¿Por qué va Alá a castigaros si sois agradecidos y creéis? Alá es agradecido, omnisciente.

148. A Alá no le gusta la maledicencia en voz alta, a no ser que quien lo haga haya sido tratado injustamente. Alá todo lo oye, todo lo sabe.

149. Que divulguéis un bien o lo ocultéis, que perdonéis un agravio... Alá es perdonador, poderoso.

150. Quienes no creen en Alá ni en Sus enviados y quieren hacer distingos entre Alá y Sus enviados, diciendo: «¡Creemos en unos, pero en otros no!», queriendo adoptar una postura intermedia,

151. ésos son los infieles de verdad. Y para los infieles tenemos preparado un castigo humillante.

152. Pero a quienes crean en Alá y en Sus enviados, sin hacer distingos entre ellos, Él les remunerará. Alá es indulgente, misericordioso.

153. La gente de la Escritura te pide que les bajes del cielo una Escritura. Ya habían pedido a Moisés algo más grave que eso, cuando dijeron: «¡Muéstranos a Alá claramente!» Como castigo a su impiedad el Rayo se los llevó. Luego, cogieron el ternero, aun después de haber recibido las pruebas claras. Se lo perdonamos y dimos a Moisés una autoridad manifiesta.

154. Levantamos la montaña por encima de ellos en señal de pacto con ellos y les dijimos: «¡Prosternaos al entrar por la puerta!» Y les dijimos: «¡No violéis el sábado!» Y concertamos con ellos un pacto solemne.

155. ...por haber violado su pacto, por no haber creído en los signos de Alá, por haber matado a los profetas sin justificación y por haber dicho: «Nuestros corazones están incircuncisos». ¡No! Alá los ha sellado por su incredulidad, de modo que tienen fe, pero poca.

156. ...por su incredulidad por haber proferido contra María una enorme calumnia,

157. y por haber dicho: «Hemos dado muerte al Ungido, Jesús, hijo de María, el enviado de Alá», siendo así que no le mataron ni le crucificaron, sino que les pareció así. Los que discrepan acerca de él, dudan. No tienen conocimiento de él, no siguen más que conjeturas. Pero, ciertamente no le mataron,

158. sino que Alá lo elevó a Sí. Alá es poderoso, sabio.

159. Entre la gente de la Escritura no has nadie que no crea en Él antes de su muerte. Él día de la Resurrección servirá de testigo contra ellos.

160. Prohibimos a los judíos cosas buenas que antes les habían sido lícitas, por haber sido impíos y por haber desviado a tantos del camino de Alá.

161. por usurear, a pesar de habérseles prohibido, y por haber devorado la hacienda ajena injustamente. A los infieles de entre ellos les hemos preparado un castigo doloroso.

162. Pero a los que, de ellos, están arraigados en la Ciencia, a los creyentes, que , creen en lo que se te ha revelado a ti y a otros antes de ti, a los que hacen la azalá, a los que dan el azaque, a los que creen en Alá y en el último Día, a ésos les daremos una magnífica recompensa.

163. Te hemos hecho una revelación, como hicimos una revelación a Noé y a los profeta que le siguieron. Hicimos una revelación a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, as tribus, Jesús, Job, Jonás, Aarón y Salomón. Y dimos a David Salmos.

164. Te hemos contado previamente de algunos enviados, de otros no -con Moisés Alá habló de hecho-,

165. enviados portadores de buenas nuevas y que advertían, para que los hombres no pudieran alegar ningún pretexto ante Alá después de la venida de los enviados. Alá es poderoso, sabio.

166. Pero Alá es testigo de que lo que El te ha revelado lo ha revelado con Su ciencia. Los ángeles también son testigos, aunque basta Alá como testigo.

167. Los que no creen y desvían a otros del camino de Alá están profundamente extraviados.

168. A los que no crean y obren impíamente Alá nunca les perdonará ni les dirigirá por otro camino

169. que el camino de la gehena, en la que estarán eternamente, para siempre. Es cosa fácil para Alá.

170. ¡Hombres! Ha venido a vosotros el Enviado con la Verdad que viene de vuestro Señor. Creed, pues, será mejor para vosotros. Si no creéis... De Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Alá es omnisciente, sabio.

171. ¡Gente de la Escritura ! ¡No exageréis en vuestra religión! ¡No digáis de Alá sino la verdad: que el Ungido, Jesús, hijo de María, es solamente el enviado de Alá y Su Palabra, que Él ha comunicado a María, y un espíritu que procede de Él! ¡Creed, pues, en Alá y en Sus enviados! ¡No digáis "Tres'! ¡Basta ya, será mejor para vosotros! Alá es sólo un Dios Uno. ¡Gloria a Él Tener un hijo...Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra... ¡Alá basta como protector!

172. El Ungido no tendrá a menos ser siervo de Alá, ni tampoco los ángeles allegados. A todos aquéllos que tengan a menos servirle y hayan sido altivos les congregará hacia Sí.

173. En cuanto a quienes hayan creído y obrado bien, Él les dará, por favor, Su recompensa y aún más. Pero a quienes hayan tenido a menos servirle y hayan sido altivos, les infligirá un castigo doloroso. No encontrarán, fuera de Alá, amigo ni auxiliar.

174. ¡Hombres! Os ha venido de vuestro Señor una prueba. Y os hemos hecho bajar una Luz manifiesta.

175. A quienes hayan creído en Alá y se hayan aferrado a Él, les introducirá en Su misericordia y favor y les dirigirá a Sí por una vía recta.

176. Te piden tu parecer. Di: «Alá os da el Suyo a propósito de los parientes colaterales. Si un hombre muere sin dejar hijos, pero sí una hermana, ésta heredará la mitad de lo que deja, y si ella muere sin dejar hijos, él heredará todo de ella. Si el difunto deja dos, éstas heredarán los dos tercios de lo que deje. Si tiene hermanos, varones y hembras, a cada varón le corresponderá tanto como a dos hembras juntas. Alá os aclara esto para que no os extraviéis. Alá es omnisciente».