Terrorismo Cristiano

20 de noviembre del 2001

La mayoría de las amenazas terroristas en Estados Unidos son internas

Jim Cason y David Brooks/La Jornada

Washington y Nueva York, 15 de noviembre. No todas las amenazas "terroristas" contra Estados Unidos provienen del exterior. Las clínicas y personal que ofrecen servicios de interrupción del embarazo han recibido 480 amenazas bioterroristas desde el 11 de septiembre, grupos ultraderechistas elogian los ataques y los "huevos" de los que derribaron las Torres Gemelas del World Trade Center, en Nueva York, y un sector del Pentágono, en Washington.

Otros expresan admiración por los "principios" de Timothy McVeigh, y califican a sus víctimas civiles de "daño colateral", y ahora varios grupos están utilizando los actos provocados por la "guerra" contra el "terrorismo" para sus fines dentro de Estados Unidos.

La Coalición Religiosa por la Opción Reproductiva, integrada por unas 40 organizaciones nacionales y 16 denominaciones religiosas, denunció las amenazas de bioterrorismo que han recibido cientos de personas y clínicas que ofrecen servicios de aborto en Estados Unidos.

"El terrorismo en cualquier forma -sea cual sea su ideología, teología u origen geográfico- no tiene lugar en una nación que valora la tolerancia, el pluralismo y la conciencia individual", declaró la coalición.

Aunque hasta el momento ninguna de las cartas y paquetes entregados por Federal Express a clínicas y personal médico que ofrecen servicios de aborto -y que amenazan o afirman que contienen ántrax- han estado contaminados con el bacilo, el temor que provocan ha sido real.

Al parecer estas amenazas no están vinculadas con las cartas que sí contenían ántrax detectadas en Nueva York, Nueva Jersey, Florida y Washington, y se supone que los responsables en este caso son "domésticos".

Tampoco se ha podido descartar que los responsables del envío de cartas con ántrax sean originarios de este país, y no parte de un ataque terrorista internacional.

Simpatías y complicidades

A pesar de que los paquetes enviados vía Federal Express tenían nombre y dirección del remitente, Ejército de Dios (Army of God), las autoridades federales no han detenido a nadie.

De hecho, el propio procurador general, John Ashcroft, no ha mencionado ninguno de estos casos de terrorismo doméstico en sus comentarios públicos.

Pero algunos grupos estadunidenses no esconden sus simpatías con los movimientos declarados como terroristas por el gobierno en Washington.

"El enemigo, al menos por ahora, es nuestro amigo. Podríamos no desear que se casen con nuestras hijas, igual que ellos no desearían que nos casáramos con las suyas. Podríamos no quererlos dentro de nuestras sociedades, igual que ellos no nos desearían en las de ellos. Pero cualquiera que esté dispuesto a guiar un avión contra un edificio para matar a judíos, está bien para mí. Yo desearía que nuestros miembros tuvieran la mitad de la fortaleza testicular (de los atacantes)", reza un mensaje enviado a la página de Internet de la agrupación ultraderechista de supremacía blanca National Alliance.

Muchos grupos de ultraderecha están buscando explotar los sucesos del 11 de septiembre para reclutar más miembros, con un mensaje de que lo ocurrido fue resultado del apoyo estadunidense a Israel y por lo tanto han incrementado su mensaje antisemita.

Otros están utilizando el momento para alimentar su oposición a los inmigrantes en este país.

Según un recién publicado informe sobre la presencia de estos "grupos de odio" ultraderechista en el medio oeste de Estados Unidos, se han detectado 338 de "nacionalismo blanco" sólo en esa región; se incluyen 98 cristianos, 50 más de "identidad cristiana", 95 grupos neonazis y 37 células del Ku Klux Klan, entre otros.

Estos grupos, fundamentalistas cristianos, neonazis, milicias y otros han existido en los márgenes de esta sociedad, a veces han incrementando su perfil, inflando su presencia y su influencia, pero con un peso muy limitado.

Eso no indica que no tengan consecuencia. Desde estas filas salió Timothy McVeigh, responsabilizado del bombazo contra el edificio federal de la ciudad de Oklahoma, donde murieron más de 160 personas, acto que hasta el 11 de septiembre era el peor incidente "terrorista" en la historia de este país.

La Coalición Religiosa ha documentado 343 amenazas de muerte y siete asesinatos desde 1977 realizados por grupos ultraderechistas contra proveedores de servicios de aborto en Estados Unidos.

Tal vez la figura más prominente de este movimiento es el doctor William Pierce, líder de la Alianza Nacional, autor de una novela que supuestamente inspiró a Timothy McVeigh, y quien continúa difundiendo a sus seguidores neonazis, por Internet y radio, sus mensajes antinmigrante contra todos los que no sean blancos y antisemitas.

Recientemente ha declarado que lo que provocó el ataque contra Estados Unidos el 11 de septiembre fueron las políticas pro Israel, y fue facilitado por el ingreso de inmigrantes del Tercer Mundo.

Según Tim Wise en un reportaje de Z Magazine, la Alianza Nacional tiene unas 16 células activas a nivel nacional y actividades en por lo menos 26 estados.

Sobre McVeigh, Pierce, quien nunca ha condenado el atentado terrorista de Oklahoma, ha dicho que "lo que realizó (McVeigh) lo hizo... por un ideal... actuó como un hombre de principio debe hacerlo... El hecho de que su bomba haya matado no sólo a agentes de policía secreta sino también civiles, incluyendo los 19 niños, fue lamentable pero inevitable: daño colateral".

El enemigo común

Otro movimiento, Aryan Action, elogió así los ataques contra Nueva York y Washington en su página de Internet: "O estás luchando con los judíos contra Al Qaeda, o apoyas a Al Qaeda en su lucha contra los judíos".

El rabino Abraham Cooper, director del Centro Simon Wiesenthal en Los Angeles, declaró al diario The Washington Post que una reunión realizada en Líbano este año fue atendida por neonazis y fundamentalistas islámicos.

Otros han señalado que a pesar del odio mutuo entre grupos supremacistas blancos y musulmanes fundamentalistas, al parecer se han unido por un odio común contra los judíos.

Mientras el gobierno del presidente George W. Bush considera tribunales militares para "terroristas" extranjeros, formas de controlar a los inmigrantes e integrar listas de extranjeros que podrían ser interrogados, en este país viven otros con antecedentes y mensajes violentos contra sectores del pueblo y del gobierno que orgullosamente se cubren con la bandera nacional y se proclaman "patrióticos" cristianos fundamentalistas estadunidenses.