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La huella muestra 4 cojinetes dactilares y uno Foto: cortesía Rubén Rodríguez de la Rosa |
Ciudad de México (30 noviembre 2006).- Paleontólogos mexicanos descubrieron en Jalisco, una serie de huellas que podrían corresponder a las primeras pisadas de tigres dientes de sable encontradas en el mundo.
Las pisadas del félido fueron encontradas por Rubén Rodríguez de la Rosa, Oscar J. Polaco, Felisa J. Aguilar y José Rubén Guzmán Gutiérrez, al seguir la pista de un artículo científico publicado en 1894.
Después de varios estudios llegaron a la conclusión de que se trata de un dientes de sable o smilodon.
"Es un félido del grupo de los macairodontes o tigres dientes de sable. Hemos comparado los registros de otros fósiles descubiertos hasta ahora y sólo nos falta realizar una prueba de fechamiento de las lajas para estar seguros", explicó Rodríguez de la Rosa, investigador de la Secretaría de Educación y Cultura de Coahuila.
A nivel mundial no existen registros de huellas de ningún tipo de macairodonte y por ello nadie sabe su morfología ni cómo pisaban.
"Estamos encontrando algo que a nivel mundial nadie tiene y lo creemos en base a la morfología de las patas y las manos de los felinos dientes de sable, así como por los estudios que se han realizado hasta ahora. Con ello México sería el primer país del mundo en tener un registro de este tipo", añadió Guzmán Gutiérrez, especialista de la Secretaría de Turismo de Aguascalientes.
Los paleontólogos explicaron que en Argentina, España, Estados Unidos y México se han encontrado huesos fósiles de este animal, pero en ninguno han sido documentados sus pasos.
"El hueso fósil es importante porque con él conocemos la morfología del animal, pero nos habla de algo muerto. Encontrar las huellas es muy importante porque nos hablan de un animal en acción, que estaba caminando", comentó Guzmán Gutiérrez.
En base a las huellas, los investigadores pueden inferir la velocidad a la que se desplazaba y cazaba.
Antiguo aviso
En 1894, el naturalista franco mexicano Alfredo Dugés publicó un trabajo sobre unas huellas que encontró en San Juan de los Lagos, Jalisco.
El documento explica que se trataba de una laja donde había marcas de aves y de lo que él llamó un mamífero carnicero, que creyó podía ser un puma.
"Nosotros redescubrimos el material estudiado originalmente, que se encuentra en la Universidad de Guanajuato. Además, acudimos al sitio original del cual fue extraída la laja y encontramos huellas de camellos prehistóricos, elefantes y gatos, información que no fue documentada por Dugés", apuntó Rodríguez de la Rosa.
Según las lajas estudiadas, el caminar del dientes de sable no era simétrico, ya que su peso podría concentrarse en la parte delantera del cuerpo, por lo que las huellas de las patas delanteras son más profundas que las traseras.
"Se han revisado las manos de varios gatos, extintos y actuales, y es curioso ver que el Homoterium, que es otro tigre diente de sable, tiene las manos supinadas, es decir, con las palmas apuntando hacia la parte media del organismo. Esto atendería a las necesidades del animal por cazar a sus presas y usar sus caninos", agregó Rodríguez.
El siguiente paso será fechar la laja donde se están las huellas con un estudio radiométrico, aunque los expertos aún necesitan los recursos para realizar ese análisis