Amagan con linchar a cura en Hidalgo

Original: http://www.elnorte.com/estados/articulo/401/801338/

Nov 18, 2007

Con cadenas, piedras y palos, los pobladores hicieron un mitin para exponer sus inconformidades generadas por el religioso

Zempoala,  Hidalgo (18 de noviembre de 2007).-   Al menos 500 pobladores de la comunidad de Tepeyahualco amenazaron con linchar al sacerdote Francisco Xavier López Jiménez, a quien acusaron de ser el responsable de la desaparición de arte sacro de toda la región de Zempoala, y de otras prácticas ofensivas para la comunidad católica.

Desde ayer por la noche, los inconformes tomaron la iglesia de Santiago Apóstol de esa comunidad y se organizaron para hoy detener al sacerdote antes de que oficiara la tradicional misa dominical.

El sacerdote, con 25 años de práctica, fue detenido y trasladado a la plaza pública con la intención de lincharlo.

Con cadenas, piedras y palos, los pobladores hicieron un mitin para exponer sus inconformidades generadas por el cura.

Sobre las acusaciones, los católicos afirmaron tener pruebas e incluso documentos que fueron presentados al Cardenal Norberto Rivera Carrera para que proceda en contra de López Jiménez, pero aseguraron que la "impunidad" es lo único que han encontrado.

"El Padre nos exhibe durante la homilía, nos regaña de una manera muy grosera, a los ancianos les ha dicho que para que ya no roben oxígeno mejor se den un balazo; cuando alguien se confiesa en la misa dice lo que la persona le ha dicho en secreto de confesión, yo soy testigo sobre prácticas sexuales del ministro acusado", dijo uno de los pobladores.

Francisco Xavier López también fue cura encargado de la Iglesia de San Juan Tepemazcalco, de la cual en 2000 fue sustraído el óleo sobre tela "Adán y Eva arrojados del paraíso", que tras seis años fue encontrado en un museo de San Diego, California, y el año pasado devuelto a México.

Los pobladores sostienen que el acusado también ha estado a cargo de otras iglesias de la zona, donde existen antecedentes de robo de arte sacro.

Por la tensión en el lugar, personal de la Secretaría de Gobierno y policías resguardan la zona.